Cientos de activistas cubanas llevan meses sin poder salir de sus casas y este periódico (el de la imagen en portada) y otros en España solo se espantan con la situación de las mujeres en Afganistán tras el regreso de los talibanes. La Vanguardia, El País…
En Cuba, cientos de activistas políticas, artistas o simplemente amas de casa que piensan diferente al oficialismo reciben castigos de prisión domiciliaria, son detenidas y llevadas a estaciones de policía e interrogadas -si es que luego salen, porque muchas no han salido- y ninguno de los que hoy se espanta con los talibanes dice algo.
En sus mismas puertas, periódicos de España y del resto del mundo, están los talibanes represores del Caribe: son los agentes de la Seguridad del Estado creada por Fidel Castro y acumulan 62 años de atrocidades y siniestra disciplina del mal, que llevan como ADN en vena.
Enumero a algunas de nuestras «afganas» cubanas: Katherine Bisquet, Camila Lobón, Carolina Barrero, Iliana Hernández, Luz Escobar, María Matienzo… son muchas más y pertenecen a todos los sectores de la sociedad civil, de la UNPACU, de las Damas de Blanco, etc. Pero nadie dice nada.
Ellas también necesitan salir.