Verónica Vega, la escritora frente al decreto

El Decreto 349, publicado el pasado 10 de julio en la Gaceta Oficial de Cuba y actualmente en proceso de ajuste por el funcionariado cultural castrista, sirve a las fuerzas represivas en el poder para controlar las presentaciones de los artistas independientes y deja numerosos resquicios para colar la censura institucional. Incluso apunta hacia la literatura, llegando a prohibir la venta de libros de personas “naturales y jurídicas” que contengan “textos lesivos a los valores éticos y culturales”. A propósito de esta nueva vuelta de tuerca contra la cultura independiente en Cuba, entrevistamos a la escritora Verónica Vega:

Cuéntanos sobre tus inicios en la creación independiente. ¿Qué te impulsó a crear y cuáles fueron tus primeras obras?

Desde niña me atraían casi todas las formas del arte. Era una ávida lectora y escribía narraciones. Nunca pude matricular en una escuela de arte. Exploré la pintura de modo autodidacta, probé con el teatro y recibí clases de danza en cursos para adultos. Mi vida transcurrió siempre al margen de las instituciones. Los espacios alternativos fueron mi único refugio.

¿Cómo definirías tu obra en general y cuál es su principal característica y objetivo?

Creo que todos mis tanteos en el arte han sido y son una auto indagación: del hecho milagroso de existir y la expansión de mi conciencia en los límites dictados por un cuerpo, un entorno social disfuncional que llega a resultar desgarrador, y el ansia y búsqueda constante de una conciliación, una liberación, un infinito.

¿Cuál es tu opinión sobre el decreto 349 y que le dirías a sus defensores?

El decreto 349 es la confirmación de que jamás ha habido en Cuba libertad de creación ni de expresión artísticas y mucho menos libertad de gestión económica. A sus defensores les diría que su aplicación significaría la muerte del arte cubano y de todo pensamiento autónomo. Cuba se convertiría en una sociedad verdaderamente distópica, una isla de zombis, de seres que pretenderán reprimir sus humanidad hasta la asfixia, una isla de pesadilla.

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El proyecto cultural Puente a la Vista (PV) apoya a escritores y artistas alternativos para que produzcan y difundan su obra dentro y fuera de Cuba. La revista Puente de Letras, el portal Puente a la Vista, la editorial Puente a la Vista Ediciones, el Festival Vista y sus redes asociadas, abren un abanico de espacios de promoción, publicación, presentación y en general apoyo a los creadores independientes, en un proceso de interacción con especialistas y autores exiliados. La revista digital humorística Arroz con Mango y el canal de PV en Youtube son otras de las herramientas que el proyecto pone al servicio de la independencia creativa. También, PV sirve de punto de referencia en la denuncia de violaciones de derechos humanos a artistas, activistas, periodistas y escritores. Por una cultura en libertad.