Tengo una propuesta para cuando Cuba sea libre, en estado de derecho:
A todos los que se documente que reprimieron, golpearon, dispararon, chivatearon y abusaron durante la rebelión ciudadana del 11 de julio de 2021 y días posteriores —con Díaz-Canel, Ramiro, Machado, Comité Central, Buró Político y Asamblea Nacional del Poder (Im) Popular incluidos—, los debemos recluir en Alamar, en la zona donde los edificios tapan la vista al mar, con apagones, falta de agua, de gas, circuito cerrado de TV con transmisión de la Mesa Redonda, discursos de Fidel, muñequitos y películas rusas y libreta de desabastecimiento con todas sus exquisiteces incluidas: pasta de oca, cerelac, yogurt de soya, picadillo de eso mismo, etc. Y no puede faltar la cola del pollo.
Se me olvida que deben crear un CDR por cuadra, hacer guardia y vigilarse y chivatearse entre ellos. Y una PNR con policías «palestinos» pidiéndoles el carnet de identidad a cada rato. Para visitarse, habrá un camello con la ruta HP-26, que estará roto cada tercer día. Y se chequearán la correspondencia y el Facebook entre ellos, y las conversaciones telefónicas.
En fin, el paraíso castrista que tanto están defendiendo.
Por último, el seboruco con las supuestas cenizas de aquel será trasladado para esa zona cerrada de Alamar, para que se turnen con las guardias de honor y tengan encendida la llama eterna cuando consigan luzbrillante.
Había pensado antes del 11 de julio que habría que demoler todo Alamar cuando Cuba sea libre, y hacer polvo el ceboruco de Infiel, pero creo ahora que a esa parte de Alamar y al horrible peñasco se les puede dar un mejor uso.
¡Patria y Vida! ¡Abajo el socialismo castrista canelista! ¡Viva Cuba Libre!