por Rafael Almanza
Anoche me visitaron dos oficiales de la Seguridad del Estado para volver a amenazarme.
Que la Peña del Jucaro Martiano está prohibida para siempre y que si intento celebrarla entrarán en mi casa y nos prenderán a todos.
Y que yo seré encarcelado por peligrosidad (ya tengo un acta de advertencia).
Estos militares creen que La Peña del Júcaro Martiano es una reunión bianual.
Pero es un Estado del Alma Compartido.
Que por eso mismo es una Acción.
Ante todo, una Acción de Oración.
Creen que matando al perro Almanza se acabará la rabia martiana.
Cuando me apliquen la ley de Dos Ríos, el Cauto y el Contramaestre seguirán estando aquí.