Un espíritu humanista inquebrantable ante la adversidad

Lincoln Díaz Balart, presidente de CHLI, interviene durante un evento de la organización

“Siempre dispuesto a echar una mano, con el evangelio de Cuba en la otra”. Así describí al congresista y querido amigo Lincoln Díaz-Balart encabezando su cuestionario para el libro de entrevistas Retrato del exilio: 110 cubanos, 10 definiciones (Neo Club Ediciones, 2015), disponible en Amazon.

¿Cómo describir la impronta y/o el legado que un hombre como él nos deja tras 70 años de existencia en este plano? (aclaro que no creo en la muerte como desaparición sino como partida hacia un siguiente plano creativo, o regreso al plano fundamental de la realidad).

Resulta difícil hilar estas líneas. La riqueza de su personalidad y su inteligencia constituyen un reto de cara a cualquier obituario y, de cualquier manera, duele aceptar que ya no estará, aquí y ahora, entre nosotros.

Había, hay, en Lincoln, un optimismo ligado a una generosidad siempre incansable. Ello hizo posible, por ejemplo, hazañas legislativas como la Ley de Ajuste Nicaragüense y Alivio Centroamericano de 1997 (NACARA por sus siglas en inglés), que concediera residencia legal a cientos de miles de inmigrantes que en Estados Unidos confrontaban la deportación.

Lúcido pero humilde a pesar de su relevancia y su brillante trayectoria de décadas, Lincoln Díaz-Balart simboliza la persistencia de un espíritu humanista inquebrantable ante la adversidad. “Una Cuba próspera y democrática atraerá a jóvenes talentosos y trabajadores de todo el mundo que buscan un futuro mejor”, escribió en sus “Apuntes de una vida”. Y también:

“La inmigración ordenada y bien planificada ayudará a revitalizar a Cuba cuando se combine con la extraordinaria capacidad de trabajo, la inigualable imaginación del cubano y la pujanza que brindarán las nuevas generaciones de cubanoamericanos que descubrirán sus raíces en Cuba con amor, y ayudarán a que la segunda República sea aún más próspera que la primera”.

A continuación sus respuestas en el cuestionario al que aludo al principio:

  1. Defíname, por favor, qué es para usted Cuba

Mi patria. Definida magistralmente por José Martí como “fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas”.

  1. Estados Unidos

Mi otra patria. Pueblo generoso y valiente, libertador de naciones oprimidas.

  1. Estar en forma

Sentirse bien.

  1. La libertad

La paz, que, como dijo Benito Juárez, es el respeto al derecho ajeno.

  1. Aquello a lo que nunca dice no

A tratar de ayudar.

  1. El calentamiento global

Un tema relacionado al hecho de que solo estamos aquí por un corto tiempo y debemos intentar cuidar el planeta.

  1. La corbata

Vieja costumbre decorativa en crisis.

  1. La comida rápida

No será buena, pero menos mal que existe.

  1. Un selfie

Nuestra época.

  1. El año 2015

Vorágine de cambio creativo en los países libres. Condenable luz verde de la comunidad internacional para la represión en Cuba. Pero Cuba será libre.



 

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Armando Añel
Escritor, editor, zensicólogo. Ghost Writer. Entre los años 1998 y 2000 se desempeñó como periodista independiente en Cuba. Tras recibir el premio de ensayo anual de la fundación alemana Friedrich Naumann, con la revista Perfiles Liberales, en febrero del año 2000 viajó a Europa, donde residió en España e Inglaterra hasta radicarse en Estados Unidos en 2004. Tiene una docena de libros publicados. Dirige Neo Club Ediciones y es uno de los coordinadores del proyecto Puente a la Vista y del Festival Vista.