El fiscal José Luis Reyes Blanco, invitado del inefable Humberto López, ha asegurado en el programa de la televisión cubana Hacemos Cuba que las leyes allí permiten el juicio de ciudadanos que no se encuentran en el país. Según Reyes, “aquellos individuos» que financien, convoquen o coordinen estas acciones «pueden ser procesados en ausencia o extraditados mediante la cooperación jurídica internacional”.
En Cuba, estas «acciones» puede ser tan peligrosas o aterradoras como incluir símbología nacionalista en un performance u ofender artísticamente la sensibilidad patriótica del pueblo combatiente. Ironizar con la figura de Fidel Castro, por ejemplo, quien según Abel Prieto «es amado entrañablemente por los cubanos patriotas», pudiera ofender artísticamente la sensibilidad patriótica del pueblo combatiente. Y así.
En el exterior, sobre todo preocupan al régimen las convocatorias anticastristas en las redes sociales, que cada vez se vuelven más contagiosas gracias al avance de Internet, y toda clase de soporte y coordinación que beneficie directamente al cubano de a pie, a quien el Estado intermediario insiste en mantener bajo su bota.