Es un inmenso honor inaugurar esta colección, con la que la editorial Patmos celebra los 30 años de la caída del Muro de Berlín.
El libro seleccionado, Cuba, una Isla entre la apatía y la Revolución, ya había sido puesto por mí a la consideración de otra editorial. No obstante, cuando Marito me comunicó su deseo de inaugurar la colección, y nada menos que con un libro mío, no dude un segundo en cedérselo a Patmos.
He estado ligado desde sus mismos inicios a esta prestigiosa institución, defensora de los derechos humanos fundamentales, y en especial de la libertad de creencia. Aunque no estuve físicamente presente en su acto fundador, aquella noche de inicios de 2013, sí fui llamado casi de inmediato a participar como panelista en sus dos primeros foros.
Algo que debo destacar en esta institución es su inhabitual espíritu inclusivo, al menos en estos tiempos de redefinición de las banderías políticas, religiosas, deportivas, en fin de todo tipo.
Patmos, y sobre todo su alma, mi entrañable amigo el pastor bautista Mario Félix Lleonart Barroso, más que tolerar mi presencia, reclamaron la activa participación de este ateo católico, liberal de izquierdas, y en fin de este intempestivo, en el exacto sentido que Nietzsche y la Real Academia le dan a esta palabra.
Y es que Mario ha demostrado ser un caso raro dentro de la cubanidad. Uno de esos poco comunes cubanos que pueden convivir con personas que piensen por completo distinto de lo que él cree.
Siempre, claro, que la persona en cuestión sea como él un ferviente defensor de las libertades de pensamiento y expresión. Porque sólo para los enemigos de esas libertades fundamentales reserva Marito su intolerancia.
La colección #BerlinWall30 recuerda un suceso que sin duda él vivió muy joven, cuando todavía estudiada en secundaria, a los 15 años. Quizás desde una familia que por su acendrada militancia religiosa vivía algo lejos del limitado espacio público que se extendía a todo el campo socialista.
En mi caso viví la caída del Muro en mi segundo año de universidad, desde una familia presidida por un fundador del PCC, y más pro-soviético que fidelista.
Precisamente acababa de ingresar a la Universidad, en 1989, cuando durante un breve otoño el llamado Socialismo Real cayó en casi toda Europa del Este.
Mis años de preuniversitario, por su parte, habían estado marcados por las lecturas de medios soviéticos: Sputnik, Novedades de Moscú y Tiempos Nuevos, que se habían convertido para entonces en propagadores de los ideales de la Glasnost.
En mis días ha sido determinante la profunda impresión que en el adolescente aquel dejó la súbita caída del mundo socialista en que había vivido su niñez.
Este libro es en esencia resultado de aquella fundacional impresión. En él, el joven que debió vivir el fin del socialismo real en 1989 se pregunta por qué en Cuba el socialismo leniniano no terminó en aquel memorable otoño de los vientos de cambio.
Esa pregunta, ¿por qué el socialismo sobrevivió en Cuba al desplome del Muro de Berlín?, a su vez es la que me conduce a aquella que se constituye en el eje central de este libro: ¿Por qué en un pequeño país como Cuba ocurrió un hecho tan singular como la Revolución que triunfó aquí en enero de 1959?
Porque, evidentemente, esa capacidad de persistencia del régimen que se estableció con esa Revolución sólo puede explicarse si se consigue entender todo el devenir histórico que a su vez confluye en ella.
Los 22 ensayos cortos que constituyen Cuba, una Isla entre la apatía y la Revolución, indagan en nuestro pasado y en nuestro ser nacional. Tratan de encontrar las claves históricas que explican los últimos sesenta y pico de años de vida nacional.
Se encontrarán aquí visiones muy críticas de nuestro carácter nacional. Mas aclaro son las de un cubano que, a pesar de todo, no se cree otra cosa que cubano.
En su mayoría estos ensayos han sido publicados en medios digitales como 14yMedio, Cubaencuentro, Convivencia, Otro Lunes, Árbol Invertido… y escritos como Vitral. No obstante, todos han sido sometidos aquí a una profunda revisión, que llega en algunos casos a una total reescritura.
Quede este libro como modesto intento inicial de promover entre nosotros el debate alrededor de la pregunta que esta colección nos propone en definitiva: ¿Por qué la Cuba de Fidel Castro sobrevivió al vendaval de 1989?
Un debate que Patmos sobre todo se propone provocar al interior de Cuba.
Como verán son libros de modesto diseño, elaborados sin los grandes recursos que poseen las editoriales gubernamentales cubanas. Pero eso sí, precios económicos y sobre todo una profunda pasión por Cuba. Gracias.