Vivimos tiempos de zozobra, caos y disparate —y hackers rusos, muchos hackers rusos—, cuando la democratización de la exposición desprecia, cada día más agresivamente, las más elementales reglas de la cortesía y la ética, de la educación y el sentido común. En este contexto escandaloso, y ante las protestas tanto institucionales como empresariales, gubernamentales, etc., que claman por una limpieza a fondo de contenidos basura, sitios digitales como Youtube, Twitter y Facebook han cedido a las presiones y decidido endurecer sus sistemas de control y persuasión.
Frente a esta realidad incontestable, algunos consejos de quien nunca ha sido censurado por Facebook incluso habiendo criticado duramente a políticos y gobiernos de todos los bandos e ideologías (es decir, algunos consejos de Armandito, éste que está aquí):
- No comparta enlaces sensacionalistas, o Fake News, de websites dudosas solo porque concuerdan con su pensamiento o intereses políticos. Recuerde que EE.UU. está bajo ataque ruso y en general de regímenes autoritarios como el cubano cuyos hackers se hacen pasar por ciudadanos y sitios estadounidenses para influir en las elecciones y crear falsos estados de opinión
- Relacionado con lo anterior: Desconfíe de aquellos titulares «convenientes» o teorías de la conspiración que provienen de páginas que nunca había oído mencionar en su vida. No los reproduzca. Entienda que prácticamente estamos en guerra
- Relacionado con lo anterior pero en sentido general: No comparta rumores que no ha confirmado antes exhaustivamente, mucho menos si se trata de la supuesta aparición de medicamentos «milagrosos» que en realidad pueden afectar la salud ajena o tener efectos secundarios nocivos (usted no es un especialista)
- Evite el bullying, la difamación —el asesinato de la reputación— y los ataques personales. También invadir el espacio ajeno es un acto autoritario y en muchos casos punible. Facebook no es el Solar del Reverbero aunque lo parezca en ocasiones
- Evite los llamados a la violencia del tipo que sean, las amenazas y el alarde belicoso
- Evite utilizar palabras y hacer proposiciones soeces. Si no lo hace en público o en casa ajena, si suele discurrir civilizadamente en la calle, ¿por qué en Facebook se comporta como una rata?
- Evite toda clase de fotos o ilustraciones que puedan ser tomadas por pornografía o relacionados. Recuerde que no todo el mundo es un especialista
- Compórtese como si hubiese sido invitado a la casa de un familiar o de un amigo o de alguien que estima, donde ni gritará ofensivamente ni tirará los platos ni acusará a quien discrepe de «hijo’eputa» o «comunista»
- Por último, comprenda de una buena vez que Facebook no es un sitio estatal sino una empresa privada que ofrece un servicio gratis, con absoluta libertad de implementar las normas o reglas que estime convenientes y hacerlas cumplir. No joda el negocio para que el negocio no lo joda. Si usted visita un restaurante y comienza a blandir un machete en medio del salón, o a mearse sobre las mesas, o a soltar palabrotas, va a ser desalojado, ¿cierto? Pues eso. Facebook es el restaurante