¿Un ministro de Cultura intentando arrebatarle el teléfono a un periodista?
¡Ataja, ataja!
En cualquier lugar del mundo, incluso en Jesús María, Cayo Hueso o San Leopoldo, barrios de La Habana profunda, el instinto natural de un policía habría sido caerle atrás al ministro, en este caso Alpidio Alonso, para evitar el robo del celular de Mauricio Mendoza, el reportero objeto del intento y colaborador de Puente a la Vista.
Algunos medios se han referido a este acto delincuencial ocurrido frente al Ministerio de Cultura, este 27 de enero, como una agresión física. Pero lo cierto es que Alpidio tiene más cara y tipo de ladrón que de pugilista, y a mí me parece que más que golpear a Mendoza quiere quedarse, a la fuerza, con su teléfono.
Un integrante del Movimiento 27N, de creadores independientes, afirmó en un mensaje de audio al que tuvo acceso Diario de Cuba «que se llevaron a todos los activistas en una guagua luego de realizarles un acto de repudio. En un video publicado en Facebook por La Hora de Cuba se escuchan gritos dentro de ese ómnibus».
En algunas redes sociales se reportó que los activistas habrían sido golpeados en el interior del ómnibus de transporte público dispuesto para la ocasión. La activista Celia González fue agredida por varios funcionarios e inutilizada por una mujer policía dentro del vehículo, según reportó el propio Mauricio Mendoza a este portal. Tres mujeres también policías agredieron a la artista Camila Lobón para intentar quitarle el celular.
Entre los miembros del 27N que se encontraban este miércoles en las afueras del Ministerio de Cultura figuraban, además de Mendoza, Maykel Osorbo, Héctor Luis Valdés Cocho, Julio Llópiz-Casal, Mijail Rodríguez, Oscar Casanella, Ulises Padrón, Víctor Alfonso, Solveig Font, Carolina Cabrera, Reynier Leyva Novo, Sinder Riverí, Miryorli García, Henry Eric y Celia González, entre otros.
A periodistas y creadores independientes como Tania Bruguera o Katherine Bisquet se les impidió llegar hoy al Ministerio de Cultura de Cuba, desde donde Alpidio, el ministro arrebatador de teléfonos, habría invitado a «dialogar» con un tweet.
Al cierre de esta nota aún algunos de los activistas agredidos se encontraban en paradero desconocido.