Dayme Arocena está en mi muro de Facebook hoy no por ser una excelente intérprete cubana, que lo es. La puse por estas palabras que escribió en el suyo:
«Decir que Cuba es el único lugar del mundo donde, como negra pobre, podría convertirme en músico profesional, es, además de un profundo acto de racismo e ignorancia, una negación absoluta a la historia de la música universal».
En su muro, Dayme enumeró a artistas internacionales negras. Enumero aquí solo a cubanas, todas negras, en el siglo XX, y a una del siglo XIX. Mi lista:
María Martínez (s.XIX. Recogida en mi libro El arte del sabor), negra y esclava que dejó de serlo por talento. María Teresa Vera, 1920. Las Anacaonas, 1930. Mercedita Valdés, Xiomara Alfaro 1940. 1950-1959: La Lupe, Celia Cruz, Celeste Mendoza, Las D´Aida… Y gorda, negra y prieta (como mis tías) era Fredesvinda García, llamada Estrella en la novela de Guillermo Cabrera Infante Ella cantaba boleros, hermosa y con voz de dios como Dayma.
Por eso Dayme está en mi muro de Facebook hoy. Por no participar de los fakes eternos de ese país llamado Cuba. Y de este mantra infame que llevan enarbolando los infames «adminis-traidores» de la cultura cubana desde hace 60 años.