El narrador José Abreu Felippe, autor de El tiempo sometido, responde las cuatro preguntas esenciales de nuestra página, una manera práctica de profundizar, con el creador, en su obra y sus experiencias:
Puente a la Vista (PV): Cuéntenos sobre sus inicios en la literatura. ¿Qué le impulsó a escribir y cuáles fueron sus primeros textos?
José Abreu Felippe (JAF): Eso siempre es un misterio, qué impulsa a un ser humano a algo tan antinatural como es escribir. Yo leo mucho desde muy niño, tal vez el hecho de emular las lecturas, de continuar historias que me gustaban o cambiarles el rumbo o el final, de inventar otras, haya influido algo. También el ejemplo de mi padre, gran lector.
Lo primero que yo recuerdo que terminé fue una novela de misterio, al estilo de Poe. Se llamaba La mansión de los Lovers y estaba ilustrada por mí. La encuaderné y la conservé muchos años. Yo tendría 11 o 12 años cuando aquello, no sé a dónde habrá ido a parar. Más tarde, siendo ya un adolescente, escribí muchos cuentos. Todos se perdieron. Lo último en llegar fue la poesía.
PV: Defina o mencione brevemente, por favor, aquello que los lectores descubrirán, o conocerán, a través de sus libros.
JAF: No tengo ni la más remota idea de lo que puedan descubrir los lectores, si es que hay algo que descubrir y alguien con interés de hacerlo. Sí puedo aclarar, que en toda mi obra hay una serie de claves, de patrones que se repiten, sobre todo en las cinco novelas de El olvido y la calma, detalles –más bien obsesiones– que, aunque cada pieza sea un círculo cerrado, las concatenan Además, de conocer, bueno, supongo, que también un poco de mí, de mis gustos, mis lecturas y mi mundo personal.
PV: Mencione tres autores o libros que considere fundamentales o que lo hayan inspirado o influido durante su trayectoria creativa.
JAF: El mundo de ayer de Stefan Zweig. Lo leí muy joven y sentí como que el universo se me abría y expandía en muchas direcciones, aprendí mucho con él y descubrí autores que no conocía. Un libro que releí no hace mucho, y que en vez de envejecer como sucede con muchas lecturas de juventud, lo encontré fresco, como si hubiera sido escrito ayer mismo. Lo recomiendo vivamente.
Rilke, en especial Las elegías de Duino, en la traducción de Jaime Ferreiro, que no es perfecta, pero es la mejor de las que conozco.
La Biblia, y quizás debería haber empezado por aquí. ¿Por qué? Porque es un libro de libros. Da lo mismo que se sea creyente o ateo. La clave, para disfrutarla, está en buscar un ejemplar lo más antiguo que se pueda. Claro, la versión de Casiodoro de Reina revisada por Cipriano de Valera, pero el problema es que todas o casi todas pretenden estar basadas en esa versión. No es así, añaden “nuevas revisiones” y “cotejos” y el resultado es el caos. En Cuba yo tenía un ejemplar magnífico de principios del siglo XX, aquí no he podido encontrar algo ni parecido.
PV: ¿A partir de las nuevas teorías cuánticas según las cuales la esencia del universo no es la materia ni la energía, sino la información, estamos a punto de descubrir que la vida es literatura?
JAF: Ahora hay tanta información que nos llega por todos lados que el resultado es que estamos más desinformados que nunca. Por otro lado, la vida fue y seguirá siendo literatura para el que esté dispuesto a vivirla.
José Abreu Felippe (La Habana, 1947), poeta, narrador y dramaturgo cubano, se exilió en 1983 y reside actualmente en Miami. Ha publicado, entre otros libros, los poemarios “Orestes de noche”, “Cantos y elegías” y “El tiempo afuera” (Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero, 2000), así como las novelas “Barrio Azul”, “Siempre la lluvia” (finalista en el concurso Letras de Oro, 1993) y “Dile adiós a la Virgen”. En 2012 recibió el Premio Baco de Teatro otorgado por TEMFest (Teatro Miami Festival). El libro «El tiempo sometido», publicado por Neo Club Ediciones en 2016, es una compilación de su poesía.