La noticia de que el connotado influencer cubano Ignacio Giménez fue capturado en Miami Beach colapsó las redes sociales este sábado, mientras cientos de periodistas y ciudadanos en general se daban a la tarea de rastrear la veracidad de la información.
Ahora, según diversas versiones, Ignacio se encuentra detenido en el Departamento de Investigaciones de Bebidas Coercitivas de esta playa miamense. Detenido tras escapar de Cuba con el secreto de la maltinga, una bebida que desarrollaran en la Universidad de Matanzas varios cientos de estudiantes y profesores entregados a la ardua tarea de inventar algo que salvara a la “Revolución”. De ahí que al influencer, de origen cubano pero dueño de un acentuado acento español, le fuera imposible realizar la directa del viernes pasado con la que pretendía liberar a Cuba.
Pero, ¿qué es la maltinga? Según declaraciones atribuidas al propio Ignacio, se trata de una “bebida energética” elaborada a base de afrecho, un subproducto de la industria cervecera cubana, arroz malteado germinado, azúcar y moringa.
La maltinga nació en la planta piloto del departamento de Química e Ingeniería Química de la referida Universidad de Matanzas, donde los estudiantes hacían cerveza durante sus prácticas de la asignatura Bioquímica, de manera que no hay que ser muy imaginativo para percatarse de que fue empinando el codo que a alguien se le encendió el bombillo de esta nueva batalla alimentaria. Aunque no a Ignacio Giménez, por supuesto, cuyo hurto de la fórmula no lo acredita necesariamente como su inventor.
Por otra parte, al parecer, también pudo saberse a través de Ignacio que el Yutyrannus huali, una especie de gigantesco pollo habitante del Cretácico inferior, podría ser clonado por científicos chinos y cubanos, en lo que ya algunos analistas consideran la solución definitiva para la permanente crisis alimentaria que padece Cuba.
«No pudieron crear la vaca enana con la que Fidel resolvería el vasito de leche diario que anunciara Raúl, pero están a punto de crear el pollo infinito», habría revelado Ignacio a las autoridades de la playa. «Muy preocupante porque en breve podría haber pollo para todo el mundo en Cuba, por la libre y por la libreta».
«Naciones como Cuba y Corea del Norte resolverán sin mayores sobresaltos sus cíclicas hambrunas con el Yutyrannus huali, un dinosaurio emplumado de unos 9 metros de largo y más de 1.300 kg de peso», habría declarado Giménez. Una consideración que ya ambos regímenes llevarían a vías de hecho, y que ha precipitado la huida de Ignacio de Cuba tras haber permanecido clandestinamente en la Isla los últimos dos meses, ultimando los detalles del derrumbe del campo socialista.