La verdadera carta de despedida de Ernesto Che Guevara, el guerrillero de origen argentino ícono de la izquierda radical, al exgobernante cubano Fidel Castro, fue descubierta el pasado mes de junio en un apartamento de La Habana Vieja por trabajadores al servicio de Eusebio Leal, el difunto historiador de la ciudad, quien sin embargo nunca pudo tener acceso a la misiva.
En la verdadera carta, cuyo descubrimiento desmiente la misiva difundida durante décadas por el régimen castrista, el militar y médico argentino parece criticar la programación de la televisión cubana a finales de los años sesenta, particularmente la programación infantil.
“Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando conocí a Mickey Mouse en el Canal 2, de Armando Calderón y su comedia silente, de toda la tensión en el diversionismo ideológico”, apunta Guevara durante la misiva.
“Un día pasaron preguntando a quién se debía acudir en caso de que los muñequitos rusos desplazaran definitivamente al Oso Yogui, y la posibilidad de que Ferdinando copara las tandas infantiles nos golpeó a todos”, adiciona en la verdadera carta el homicida argentino, célebre por comandar pelotones de fusilamiento en la fortaleza de La Cabaña, actual sede de la Feria del Libro de La Habana.
“Después supimos que era cierto, que en Cuba no había solo dos canales por gusto. La revolución era verdadera, al punto de perseguirnos con cuatro tanquistas y un perro”, lamenta Guevara en uno de los fragmentos.
Fuentes que prefirieron no ser identificadas aseguraron a la redacción de ‘Arroz con mango’ que aunque Eusebio Leal persiguió con ahínco la carta, tras enterarse de su aparición, los dos trabajadores involucrados en el hallazgo lograron escapar de la Isla a bordo de una “cigarreta” –lancha rápida–, y actualmente se encuentran a salvo en un punto no determinado del sur de la Florida, en Estados Unidos.