El pasado 1 de octubre de 2020, el periodista independiente cubano Abraham Jiménez Enoa describió así su detención por agentes de la Seguridad del Estado castrista:
“Acabo de llegar a casa después de pasar casi 5 horas de interrogatorio. Antes, cuando llegué a la supuesta estación policial donde sería la cita, me desnudaron para registrarme, me esposaron y me obligaron a ir con la cabeza abajo en un carro con tres agentes vestidos de civil hacia Villa Marista, el departamento de la Seguridad del Estado”, escribió en su cuenta de Facebook.
“Ahí me dijeron que si vuelvo a publicar en The Washington Post me procesarán por usurpación de funciones porque el medio no está acreditado en Cuba, que comenzarán una guerra contra mi familia y mis allegados, que todo esto era porque detrás de mí está el gobierno de Estados Unidos”.
“Después de muchas otras amenazas, al regreso, no me esposaron, pero igualmente me trasladaron con la cabeza abajo. Este post es, sobre todo, para aquellas personas que creen que en Cuba no impera un régimen dictatorial”, resumió el comunicador.
El 15 de junio de 2020, The Washington Post anunció que había «nombrado al periodista radicado en La Habana, Abraham Jiménez Enoa, colaborador de su página en español”, recordó este sábado el Centro por una Cuba Libre. The Washington Post destacó que Jiménez Enoa «es el cofundador de El Estornudo, primera revista online dedicada al periodismo narrativo».
“Jiménez Enoa ha publicado regularmente comentarios enfocados en asuntos sociales y políticos en Cuba durante los últimos cinco meses… el aparato represivo de Castro busca romper esta relación con las violaciones descritas anteriormente”, subrayó el Centro por una Cuba Libre. “Hay que denunciar la cruda censura de la dictadura y defender a este y otros periodistas independientes”.