2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, con nuevos entrevistados de ambas orillas, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final.
Al habla con el economista y analista Roberto Lozano:
Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?
Roberto Lozano- El lugar donde no sienta asco de pisar el suelo. Donde pueda respirar sin sentirme asfixiado.
AA- ¿Qué es la libertad?
RL- Poder vivir en tu burbuja sin ser molestado por aquellos a los que no has violado ningún derecho.
AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?
RL- Cuando la mayoría de los cubanos se canse de vivir sin derechos, como marionetas bajo la ignominia del totalitarismo, tomen acción para cambiarlo y estén dispuestos a aceptar la responsabilidad de ser libres.
AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?
RL- Asumo que hablamos de los castristas pasivos, que no participaron en crímenes o violaciones de los derechos humanos, torturas, fusilamientos o desapariciones; sobre los activos debería caer el peso de la ley, nacional e internacional. Con los primeros no deberíamos hacer nada. Los mecanismos de la nueva sociedad democrática, prensa libre, libertad de asociación, un sistema de educación reformado, más el esfuerzo del componente liberal por educar al resto en el funcionamiento de un país libre, deberían ser suficientes para sanear el ambiente político. Aunque mucho dependerá también del éxito de la reforma económica, para lo cual contaremos con mecanismos probados en otras latitudes: el mecanismo de mercado para la asignación de recursos y la libertad de empresa y de comercio para promover la creación de riquezas de acuerdo a las habilidades de cada cual, sin desestimar la necesidad de un sistema de apoyo social para los más necesitados. El éxito económico y el político deberían moverse paralelamente, saneando a la sociedad.
AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?
RL- Tengo gran esperanza en la capacidad disciplinaria del capitalismo democrático y su basamento ético-legal. Una vez que los cubanos sean dueños de sus vidas como agentes económicos, como trabajadores y empresarios, debería ser más que suficiente para canalizar la mayoría de sus energías por un camino positivo. Por otra parte, también el Estado tendrá en sus manos una serie de instrumentos legales, como las multas y las leyes antidiscriminatorias para atenuar y penalizar cualquier comportamiento considerado dañino o violatorio de los derechos de otros. El desafío de una Cuba democrática será crear un sistema adecuado de recompensas y penalidades que encause las pasiones sociales por derroteros aceptables para la comunidad. Esto debería irse ajustando sobre la marcha pero no es un secreto, ya que dichos mecanismos existen y han sido aplicados en otras sociedades funcionales, de donde podrían prácticamente copiarse las leyes existentes.
AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?
RL- No creo que la envidia sea por sí misma un problema, mientras los envidiosos no deseen echar abajo a los exitosos para ponerlos a su nivel. Un poco de envidia en un sistema capitalista de igualdad de oportunidades podría incentivar a los envidiosos a canalizar ese sentimiento hacia una mejora de su condición. Es muy importante no tratar de regular la naturaleza humana, sino intentar encausarla con mecanismos de chequeo y contrapeso, como hicieron los padres fundadores de los Estados Unidos. También deberíamos renunciar a las utopías o a esa creencia errada de que podemos producir por diseño al hombre perfecto, algo común del fascismo y el comunismo. Espero que tengamos aprendida esa lección en el post-totalitarismo.
AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?
RL- No sigo a ninguno de estos influencers ya que tengo otras cosas más importantes que hacer, como leer un buen libro o profundizar en temas de la actualidad mundial o históricos o financieros, que son los que me interesan. Sin embargo, creo que una vez Cuba sea libre y resurjan otros medios más serios y profesionales, todo se pondrá en su lugar haciendo que estos influencers pierdan fuerza relativa. Por ahora, hay que dejarse llevar por la corriente del río. Si su contribución es positiva o no para una futura liberación es algo que está por determinarse, así que me abstengo de dar un juicio. No obstante, advierto que cualquier sociedad se mira en el espejo de sus héroes. Dime a quién promueves como un ejemplo a seguir y te diré a dónde llegarás como sociedad. Espero que una futura Cuba promueva a aquellos que van a producir un mejor impacto sobre la colectividad como influencers a seguir y emular: hombres de negocios, ingenieros, profesores universitarios, programadores, campesinos que compran tierras debido a su éxito y se convierten en empresarios exportadores.
AA- ¿Qué tipo de influencia puede ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?
RL- Al minimizar el costo de transporte de sus exportaciones e importaciones, la cercanía geográfica a los Estados Unidos debería convertirse en la mayor bendición potencial que posea Cuba económicamente. Además, la economía norteamericana es aún la mayor del mundo y sus compañías están a la vanguardia tecnológicamente, lo cual permitiría a la economía cubana reducir la brecha tecnológica con el resto del mundo en un período relativamente corto. Por supuesto, el capital humano y financiero de la diáspora sería otro acelerador de la reforma necesaria bajo un régimen capitalista de corte liberal, con libertad de comercio y empresa.
AA- ¿Usted quiere ser enterrado en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?
RL- Mi destino siempre ha sido el mar.
AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.
RL- Masoquista por diseño propio.