2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, con nuevos entrevistados de ambas orillas, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final.
Al habla con el escritor, Premio Nacional de Literatura Independiente, Félix Luis Viera:
Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?
Félix Luis Viera- Te contesto con fragmentos de una artículo que publiqué sobre el tema hace mucho tiempo: https://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/la-patria-y-esas-cosas-269149
Mientras no seamos más que terrícolas, habremos de tener una nacionalidad, una patria, una identidad o como quiera llamársele a ese sitio de donde uno es.
Hace algún tiempo, un conterráneo radicado en México me decía que la luna de allí era exactamente la misma que se veía en su ciudad en Cuba. Afirmaba él que pensar lo contrario resultaba dañinamente subjetivo. Mi respuesta: El día que la luna sea la misma para cada región o ciudad del mundo, el hombre se habrá convertido en una cosa capaz solo de mirar, ya no de sentir; únicamente mirando la luna desde Júpiter, por ejemplo, podría considerarse que es la misma.
Estamos de acuerdo con que el chovinismo o el patrioterismo son dañinos en infinitos aspectos, aun —y mucho— en el económico. Pero ser de “ninguna parte” es privilegio de muy pocos hombres, fundamentalmente de esos que tienen lo que suele llamarse un espíritu aventurero —los cuales, sin embargo, en las postrimerías suelen abogar por un lugar de origen, una “tierra”.
Lo que ocurre es que el concepto de patria está tarado por ese mal necesario que podrían ser los himnos, los escudos, las banderas y sus acólitos.
De este modo, la concepción de la patria —otra cosa, a grandes trazos, creo, sería la identidad, la pertenencia a un todo; a un todo, por cierto, nunca uniforme— está sumamente manipulada, y así seguirá siendo hasta un día.
La definición de patria, desde hace tiempo y en muchos casos, ha ido más allá del sentimiento de nación o tierra natal: se ha sobredimensionado como una razón política, para conveniencia de unos y de otros. De modo que, en buena medida, resulta una entelequia. Según la RAE: “Patria (Del lat. patrĭa).1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos. 2. f. Lugar, ciudad o país en que se ha nacido”. La primera acepción no es exacta, sobre todo en lo que se refiere a “vínculos (…) afectivos” con una “nación”. Volveríamos a lo mismo: no hay vínculos afectivos de un santiaguero (de Santiago de Cuba) para con la ciudad cubana de Artemisa. Ni de un neoyorquino con Nueva Orleans; o en el caso de México, de un chiapaneco para con Ciudad Juárez; ni tampoco de un porteño para con la Pampa, en lo que Argentina se refiere; ni de un madrileño para con el País Vasco, en España. Aún más: un patriota de El Vedado no extraña, lejos de la patria, ni una calle de Pogolotti; ambos, barrios de la misma ciudad, La Habana. Se sabe de personas que viven en la frontera Guatemala-México. Lo que marca la división entre ambos países puede resultar un poste plantado en una calle común; una mitad de la calle es de un país y la otra del otro. ¿Cuál país será la patria de ese hombre que bebe agua en México y micciona en Guatemala?
En otro sentido, pero apuntando hacia el mismo núcleo, un ejemplo entre muchos: hasta hace unos años la patria de los checoslovacos era Checoslovaquia, con su bandera, su escudo, su himno y demás. Hoy en aquel territorio hay dos patrias: la de los checos y la de los eslovacos, y no se sabe de ningún ataque masivo de nostalgia a un lado ni al otro. Un caso aún más singular sería el de Corea del Sur-Corea del Norte. Debemos suponer que son dos “patrias” distintas. Sin embargo, según los especialistas, la etnia coreana es una de las más puras que existe.
La noción aberrante de patria sirve sobremanera a los caudillos, los mesías, los dictadores. Observemos cómo Fidel Castro identifica la patria consigo mismo, al extremo de convocar a la población a morir por la patria, es decir, por él.
AA- ¿Qué es la libertad?
FLV- Quisiera identificarlo con el concepto bíblico y filosófico de “libre albedrío”, pero resulta que según unos y otros, este se trata de escoger entre el bien y el mal.
Mas, si uno “amara al prójimo como a sí mismo”, todo quedaría resuelto: no habría nadie mala gente. Y entonces desaparecería el concepto del “libre albedrío” porque todos decidiríamos hacer el bien.
El marxismo nos dijo que la libertad del Edén “verdadero” era posible gracias a su filosofía. Así, viviríamos en un mundo perfecto, aun sin policías y en el cual los alimentos y, en fin, todas las hermosuras de la humanidad estarían a nuestro alcance. Hombres, mujeres y niños, plácidos, tocando flautas y violines en las colinas. Hombres y mujeres sin la obligación de trabajar (los comunistas aún le llaman “trabajo creador”), solo dedicados a abanicarse los cojones o el bizcocho, según.
Y bien, ahí tenemos que nadie puede ser libre mientras deba trabajar para poder comer. Es una infamia, una desgracia que el hombre promedio deba trabajar para poder comer; una humillación.
Uno es libre solo hasta los cinco años de edad. Ya entonces debe asistir al Kindergarten. Y ahí comienza la tragedia. La maestra a joder exigiendo que la atiendan, poniendo la tarea para mañana, aun amenazando en ocasiones. El timbre de entrada y de salida…
Y luego del kínder la primaria, la secundaria, la universidad; igual, repleto de obligaciones, dependiendo de los mandatos de esas instancias, abacorado por los exámenes, libros de texto y aun por profesores perversos, sádicos.
Y luego a trabajar para poder comer. Y sí, para poder realizar otras cosas, pero en principio para comer.
La escuela es el mayor de los males imprescindibles existentes.
Bueno, supongamos que resultas millonario bien por tu trabajo, bien por herencia o algo así. Tampoco eres libre. Debes trabajar —cautivo en ocasiones— pendiente de tus riquezas porque las administras o en vela de aquellos en que has delegado su control.
O sea, la libertad es algo muy relativo.
Que el trabajo es una desventura lo dejan claro, entre otras, esas personas presentadoras y locutoras de radio y televisión que, llegado el viernes, alborozadas, se lo recuerdan a su audiencia. “Es viernes”, mañana y pasado no hay que trabajar, qué felicidad.
De lo anterior debemos exceptuar a ciertos artistas y científicos: los mueve la pasión —que los lleva a realizar grandiosas y continuadas entregas, cuantiosos y agotadores sacrificios—. A estos no les importa que los viernes avisen del sábado y el domingo. Ellos no tienen horario: realizar su obra es su único derrotero. Ellos quisiesen que los días tuviesen muchas más horas. Es decir, son libres. A la mayoría, si les ofrecieran millones de dólares con tal de que no continuasen escribiendo o pintando o en pos del descubrimiento que los obsesiona, no lo aceptarían, porque habrían abandonado su libertad, su razón de ser, no podrían vivir tranquilos luego de esa autotraición, morirían en la ruina espiritual.
Creo que —hablando de pasiones—, en alguna medida podrían sumarse al grupo anterior los deportistas. Y muchos de ellos con el extra de que su pasión les proporciona dinero, bienes materiales; algo que, ya lo sabemos, es nutriente de tranquilidad espiritual. Aunque, ¿será contradicción?, como dije antes, el mucho dinero suele proporcionar esclavitud, no libertad.
Expresé en líneas anteriores ”exceptuar a ciertos artistas” porque, entre otros ejemplos, la mayoría de los cantantes no son libres: deben cantar no lo que quisieran, sino lo que les indique la disquera, el empresario, el mánager de acuerdo con lo que estos crean que le interesaría al público.
Por el contrario, se sabe de artistas de circo que han renunciado a sus puestos porque el gerente les ha exigido un número que ellos podrían realizar, pero no es el que los apasiona. Así, no son pocos los que se han marchado a escenarios marginales —lo cual no solo significa menos reconocimiento, sino también menos dinero— con tal de hacer lo que desean. Son libres.
Fuera de los artistas libres se hallan asimismo esos escritores y otros creadores que fraguan una obra según lo que les solicite la industria, que tiene como guía al público. No son libres.
Ah, y si de libertades se trata, tenemos una con la que deben contar todos los seres: la libertad de expresión. La que permite que tú me digas estas preguntas y yo te dé estas respuestas.
AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?
FLV- Hace unos años, a una pregunta como esta respondí que a partir de que el gobierno autorizara la Internet para la población.
Hoy lo sostengo. Si ellos, en lugar de una internet lenta y con tantas páginas bloqueadas, permitieran que la mayoría de los ciudadanos contaran con una red de tecnología avanzada, con acceso a todas las webs del mundo —como sucede en los países libres—, se irían a pique en poco tiempo.
Ningún gobierno comunista dejó de existir mediante las fuerzas de “abajo hacia arriba”. Pero entonces no existía la Internet.
Sabemos que el régimen existente en la Isla, se encuentra en una situación muy difícil. Pues contra la corriente se puede ir durante mucho tiempo, pero no eternamente. Aquel gobierno lleva 31 años entubado; con muerte cerebral quiero decir. Solo se trata de que alguien decida retirarle la vida artificial.
En total son 63 años de eso que ellos llaman comunismo. Pero contra la lógica, la evidencia irrefutable, van 31.
Así, se la han pasado creando y apagando fuegos.
Y la solución de Cuba no debería ser una mediatizada como la de China, un disparate. Empresa privada, pero con la supervisión y la coyunda del Partido Comunista. De modo que hoy no debe asombrarnos que aquel cacareado crecimiento económico, comience a ralentizarse.
AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?
FLV- Bueno, podrían ser cientos de miles. Uno podría calcular, por lo que se ve, que no completarían el millón (de una población adulta de 8 millones aproximadamente). Aunque nadie sabe porque allá no hay ni elecciones ni encuestas ni nada parecido.
Pero tranquilo. Cuando eso ocurra, ellos, los que hoy dizque son castristas —incluidos los que escriben encendidos artículos en pro del gobierno y cobran por ello (un dinero que por cierto sale del cuero y la miseria del cubano residente en la Isla y del que ganan los que se hallan en el extranjero—), harán mutis por el foro.
En Cuba, en situaciones parecidas, siempre ha sido así.
Y más lo será en la actualidad, cuando a nadie en el mundo interesan los regímenes “ideológicos”.
AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?
FLV- Ah, pues precisamente la libertad de expresión, la conexión con el mundo, echaría a un lado a esas personas que inventarían teorías de conspiración, leyendas urbanas.
Lo mismo ocurrirá con el brete y la difamación.
Hoy, con la tecnología existente, es posible armar todo un universo de mentiras ipso facto, pero a la misma velocidad y en igual medida quedaría pulverizado. Fíjate todo lo que ha inventado la Bestia Rusa en cuanto a la situación en Ucrania, con el propósito de justificar la invasión a este país. Falsedades aparentemente respaldadas por diversos documentos e ilustraciones gráficas. Pero ya, hoy, la verdad ha llegado a la mayor parte del planeta y aun en Rusia comienzan a conocerla sus habitantes.
En Cuba, justamente por la falta de libertades en estos 63 años, ha proliferado el escarnio sembrado por el gobierno. Sin embargo, ya hoy, muchas de las personas que viven en la Isla están claras en que lo del remolcador 13 de Marzo, en 1994, fue un crimen, y un crimen asimismo el fusilamiento de los tres jóvenes cubanos que, en 2003, intentaron robarse una lancha para viajar hacia Estados Unidos, así como las condenas desproporcionadas para hombres y mujeres —ancianos y niños incluidos— que protestaron pacíficamente el pasado 11 de julio, reclamando libertades civiles.
AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?
FLV- Sí. Aunque no pocos psicólogos y sociólogos afirman que, como otras “virtudes”, esta es un mal congénito (aquí tenemos de nuevo el “libre albedrío”).
La envidia, que se vincula estrechamente con lo que llaman “celos profesionales”, suele cebarse entre los creadores, artistas, científicos. Puede resultar algo brutal capaz de engendrar el odio a muerte.
Se sabe de escritores o artistas o científicos que no soportan el talento o el éxito —o ambos— de otros y hasta llegan a olvidar el suyo propio.
Se dice en par de versos de este servidor: “No siempre honesto porque alguna vez no pude / matar la envidia al primer vuelo”.
Dejó dicho el escritor libanés Khalil Gibran una verdad terrible: “El silencio del envidioso está lleno de ruidos”. Hoy, el ruido de esos silencios se puede escuchar con toda nitidez en las redes sociales, sobre todo en Facebook.
Hay envidias más suaves, como las que se crean entre las mujeres en relación con la belleza física de unas y otras o de las prendas que viste esta o aquella.
No he logrado información acerca de si florece la envidia entre las cuatro esposas de un jeque. Sería interesante saberlo. He tratado de averiguarlo por diversos medios, sin resultados.
AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?
FLV- Ah, mucho. Ellos forman parte, o quizá sería mejor decir están en la punta de lanza existente, no para agredir al régimen —para ser justo—, sino para que se sepa la verdad de lo que este hace.
AA- ¿Qué tipo de influencia podría ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?
FLV- Yo creo que primero tendría que destinar, con urgencia, un notable apoyo económico para la nación cubana, de manera que, entre otros resultados, no le fuesen encima, mediante un éxodo sin precedentes, todos los habitantes de la Isla llegado el momento de la libertad.
Y después asesorar todo lo posible —por medio de las instituciones representativas de la democracia— en lo concerniente a la civilización actual.
AA- ¿Usted quiere ser enterrado en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?
FLV- Las cenizas, si es posible, espolvorearlas en el barrio donde nací, luego de una alocución en la que no se revele el nombre del difunto, solo que los presentes no olviden a tantos cubanos que murieron, lejos, debido a la traición más tremenda que haya sufrido aquella tierra.
AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.
FLV- Mujer.