2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, con nuevos entrevistados de ambas orillas, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final.
Al habla con el escritor y abogado Faisel Iglesias:
Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?
FaiseI Iglesias – Hay un tiempo que añoro y que amo. El tiempo de mis mayores. Hoy me gustaría hablar por ellos. Benny More decía que la patria era “un rincón querido”. Martí, con ese mejor decir, expresaba que “patria es humanidad”, dándole una dimensión sin igual.
Ahora, el significado estricto de la palabra alude a “la tierra de nuestros padres”. Pero, cuando decimos Patria también decimos Nación, donde se unen las personas que conviven como una comunidad social interrelacionada a través de lazos económicos, idiomáticos, culturales, históricos y políticos. Significa un discurso histórico. Es por tanto una categoría, un concepto dinámico. Hoy, por ejemplo, con la Revolución Digital, se diluyen las fronteras, las distancias. De modo que Patria es una abstracción necesaria que, como en el amor, sin ella todo hombre, sea bueno o malo, será infeliz.
AA- ¿Qué es la libertad?
FI- La libertad está relacionada con la dignidad humana, con la capacidad del disfrute de esos dones que la naturaleza nos da sencilla y naturalmente. Es el ejercicio pleno de sí mismo, en armonía con la sociedad, la verdad y el discurso de la naturaleza. Ello requiere, en nuestro tiempo, la posibilidad de su ejercicio. Hoy, por ejemplo, en Cuba es imposible la palabra libertad porque hay una doctrina que sustituye nuestra cabeza, un partido que impone su voluntad, un Estado cuyo fin es sostener el poder a diestra y siniestra. Hoy en Cuba la libertad es un crimen.
AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?
FI- Cuba será libre el día que los cubanos puedan disfrutar de sus derechos inalienables, el soberano sea el ciudadano y el fin del derecho sea la justicia; que es lo armónico, lo equilibrado, lo que se merece cada quien en armonía con la sociedad, los valores de la ciencia y el discurso de la naturaleza. No habrá libertad de Cuba sin libertad de los cubanos.
AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?
FI- Tuve el honor de recibir una vez un email Desmond Tutu, el religioso sudafricano, líder de los Tribunales de la Verdad y la Reconciliación Nacional. Eso me hizo pensar que la humanidad sensible e inteligente nos llama a la reconciliación.
AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?
FI- Recientemente mi esposa, que aún vive en Cuba, me dijo: “pareciera que los cubanos se odian los unos a los otros. Los ves en las colas y parecen fieras. Nadie confía en nadie”. Juan Formell, aquel talentoso músico, lacayo del castrismo, lo cantó: “Nadie quiere a nadie / se acabó el querer”. Y es cierto, Cuba ha sufrido un grave daño antropológico. Así le pasó a Haití, cuando una revolución verdadera se desnaturalizó y el odio y la venganza se hizo dueña de la nación. Y todavía no se ha podido liberar de esos atavismos. Cuba está en el camino de haitianización de la sociedad. Si no logramos un proyecto de país con respeto a la dignidad humana, desideologizado, con la soberanía del individuo y con justicia la noche será eterna.
AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?
FI- Primero hay que reconstruir esas células primarias que el castrismo destruyó intencionalmente: la familia, los amigos. Donde el amor y la fidelidad son cuestión de honor. Desarrollar el sentido de pertenencia. Porque, en la educación de los hijos, la familia es insustituible. Y claro, la educación, la instrucción y la cultura deben procurar el desarrollo del civismo consciente de las nuevas generaciones.
AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?
FI- Vivimos en la era de la Revolución Digital. Es un tiempo en que la verdad y la mentira se nos muestran con la misma cara, con la misma calidad. Para este nuevo tiempo el ser humano necesita una cualidad de entendimiento superior a la razón. Necesita discernimiento. Esa capacidad de distinguir, en virtud de leyes superiores, dónde está la verdad. Es una cualidad del hombre posmoderno. Ojo, los influencers son una verdad de nuestro tiempo. Somos nosotros los que debemos estar a la altura de nuestro tiempo.
A modo de ejemplo, te contaré una verdad histórica hasta hoy oculta: Recordarás los sucesos del 11, 12 y 13 de julio de 2021. Recordarás cómo los influencers llamaban a los manifestantes:
“¡Para el Malecón! ¡Para el Malecón!”.
Sin embargo, yo había estado en el Malecón en 1994. Recordaba que detrás de nosotros estaban el muro y el mar. Al frente teníamos las bocacalles donde se emboscaban las fuerzas represivas y nos apresaban sin poder escapar. Por eso desde mi casa, en mi vieja computadora, les hablé por las redes sociales: “Para el Malecón no, frente el Capitolio, frente a las sedes del Partido, frente a las instituciones del Estado, frente a los centro de poder, que los dirigentes del gobierno sientan la presión, los reclamos de la ciudadanía, y desde donde ustedes puedan escapar”. Y eso hizo la multitud.
Igual sucedió cuando comenzaron con las consignas. Nos comunicamos con algunos líderes, y les dijimos: no pidan derechos políticos ni ideológicos, pidan derechos naturales: Libertad, libertad de expresión, libertad de creación. Es decir, los derechos que proclama el Pacto Social. Ninguna consigna de ningún grupo ideológico o partidario, sino los derechos inalienables, esos con los que nace el ser humano y que no debe a ninguna revolución, a ninguna ideología, a ningún partido, a ningún líder, a ningún gobierno. Y eso hicieron.
Un día la prensa logró entrevistar a uno de los manifestantes. El periodista le preguntó: ¿Por qué ustedes luchan? Y el manifestante le contestó: “Por la soberanía del ciudadano.” Me quedé muy impresionado. La tesis de la soberanía del ciudadano fue primero el producto de una investigación de muchos años, después fue una tesis académica y al final fue el libro de ensayos El soberano es el ciudadano, que tú me editaste y publicaste. Entonces hice todos los esfuerzos por localizar al manifestante. Y lo logré. Le pregunté que de dónde había sacado eso de que el soberano es el ciudadano. Y me contestó: “Licenciado, aquí a usted todo el mundo lo conoce”.
Y cómo pudo ser, si yo no soy un influencer, si yo no soy una persona con cualidades para la expresión ante las cámaras… entonces pensando y repensando, me di cuenta que como cae al pasto el rocío, la respuesta cae a la pregunta y la ayuda llega a la necesidad y las ideas caen en las mentes claras cuando las llama la necesidad. Por eso Martí hablaba de la “circulación de las ideas”. Las ideas no se matan, se respetan, se circulan, se alimentan. La que no sirve para hoy, quizás mañana tenga su día.
AA- ¿Qué tipo de influencia puede ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?
FI- Estados Unidos es una superpotencia. Y los imperios siempre han existido, existen y existirán. Y su permanencia en el tiempo nos demuestra que alguna legitimidad tienen. Por lo pronto, debemos saber que de la misma manera que Roma en su época desarrolló una nueva concepción de la sociedad, el Estado y el derecho, de los cuales aún nos alimentamos, Estados Unidos es la Roma de nuestro tiempo. No por casualidad está al frente de la investigación científica, la productividad, el comercio, la cultura, el deporte… Es además el país líder de nuestro hemisferio, el hemisferio occidental, nuestro espacio vital natural. Y
José Martí dijo que había que “integrar a Cuba a las Américas y el mundo”.
AA- ¿Usted quiere ser enterrado en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?
FI- Preferiría en vez de ser enterrado llegar a ser “acorazonado”. Quedarme viviendo en el corazón y en la memoria colectiva de la gente.
AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.
FI- ¡Cuba! ¡Cuba!
Verde caimán del Caribe.
Lagarto verde.
Isla hembra.
Así llamada por los poetas.
Por tu fiesta de colorines.
Por tu color de esperanza.
Por tus ojos de piedra y agua.
Por estrecha y larga,
como si flotaras siempre.
Siempre poseída.
Charco de culpa en la memoria.
Gota de sangre dividida.
Salta el discurso de los culpables,
rivales eternos,
cobardes de la historia,
responsables del crimen.