A Armando Valladares
Habrá que perdonar a los que aman limpio y seco
en caricias grises de castigo
a quienes convidan al receso ocasional en desperdicio hueco
a una isla sin humos de auxilio en las Antillas
Habrá que resbalar el equilibrio de uno mismo
por esquirol decano en su propia huelga
Habrá que simularse obediente sectario
al darse vuelta como reloj de arena
Habrá que sentarse en el banquillo
a callar los nombres que aún navegan
bajo la rebelión abstracta de los verbos
Habrá que plantarse ante las condenas
(para herrado sin equívoco está el caballo
que en cada casco lleva la marca de un amigo
bien subido a su montura de intercambio)
Habrá que ver en la penumbra del silencio
roto por el llanto que seduce a la sed
en tiempos de sequía
Habrá que imponerse ante el juicio de las razones
importadas de otros tiempos por arqueólogos
armados de una brocha y dos paciencias
Habrá que ser en la noche de los perdones
aquellos que provocan desvelo a la injusticia
Habrá que ser lo que se es cuando se está desnudo
o perderlo todo en la higiene del carácter
Habrá que mezclar en el retrato de un viejo
el orgullo por lo hecho con la vergüenza de su deuda
Habrá que morir sin perdón ni permiso:
así nace, con la muerte, la utopía de la paz eterna
Delio Regueral (La Habana, 1964), fotógrafo y promotor cultural, Premio Jovenaje de Vista Larga Foundation en 2013, salió de Cuba hacia España en 1985, y luego se radicó en Estados Unidos (1994). Estudió en la academia española “Estudios Fotográficos de Técnicas de la Imagen” (EFTI). Ha participado en múltiples exposiciones colectivas, y en Miami han tenido lugar varias exposiciones personales suyas.El Lowe Art Museum de UM University adquirió en 2004 una de sus obras, Cundo Bermúdez Portrait, como colección permanente. Es célebre su serie de más de 150 fotos de personalidades como Bebo Valdés, Carlos Alberto Montaner, Mijail Gorvachov o el propio Armando Valladares, entre otras.