El reciente fallo de un tribunal contra el abogado, periodista independiente y poeta Roberto J. Quiñones Haces, certifica la línea ascendente de los actos punitivos del Estado cubano dirigidos a mantener, a cualquier precio, los pilares del totalitarismo.
Quiñones había realizado la cobertura periodística del juicio celebrado a dos pastores cristianos, quienes fueron condenados a prisión por educar a sus hijos mediante el sistema homeschooling (educación en casa). Por este motivo, es decir, por cumplir con su deber profesional, Roberto Jesús fue sancionado a un año de trabajo correccional con internamiento.
El CEAC llama la atención sobre esta venganza contra un periodista independiente. Hechos como este se han venido sucediendo en el país durante años, en los que disímiles personas han padecido prisión, amenazas, detenciones ilegales, actos de repudio, golpizas, allanamientos, entre otros eventos represivos, por el simple delito de ejercer libremente derechos fundamentales.
Pese a ello, el Gobierno cubano continúa sin tener límites burlándose impunemente de las denuncias de los organismos internacionales de derechos humanos. Por lo que, mientras la comunidad internacional mantenga su silencio, queda abierta la posibilidad de que otros corran la misma suerte.
Asimismo, el CEAC condena firmemente cualquier procedimiento que atente contra la integridad física y psicológica de personas comprometidas en la defensa de derechos considerados inalienables por las Naciones Unidas.
Demandamos la libertad de Roberto Jesús Quiñones Haces y de todos los presos políticos que sufren el rigor de un desproporcionado sistema carcelario compuesto por más de 200 prisiones y campos de trabajo.
Jorge Olivera Castillo (Presidente del CEAC). Ángel Santiesteban Prats (Vicepresidente del CEAC).