En la tercera jornada de la reunión anual de la Asociación para el Estudio de la Economía Cubana (ASCE), que desde el jueves y hasta el sábado pasados (27, 28 y 29 de julio de 2017) acogió el Hotel Hilton Miami Downtown, la presidenta de Vista Larga Foundation Corp., Idabell Rosales, se refirió a los retos y perspectivas de la creación independiente en Cuba.
Bajo el título La cultura independiente en Cuba y la transición: trabas y oportunidades, la ponencia de Rosales abordó la difíciles condiciones en que trabajan, e intentan extender sus espacios independientes, los creadores en Cuba.
«A partir de la segunda mitad del año pasado, durante y después de la visita del expresidente Barack Obama a Cuba, y en todo lo que va de este 2017, hemos visto un recrudecimiento represivo con decomisos de libros, memorias y laptos en Aduana, interceptación de coordinadores literarios, advertencias, registros y prohibiciones de salida del país a activistas culturales, entre otras formas de presión y coerción», lamentó Rosales.
La ponente observó, sin embargo, «que el acercamiento a las iniciativas independientes impulsadas o promovidas por nuestra fundación» se producen en momentos «en que el aparato policial cubano arrecia en su represión», lo cual resulta «llamativo» y demostraría que es más fuerte «el impulso de mejoramiento y liberación que habita en el ser humano».
«Aunque el control del régimen castrista sobre la cultura ha sido férreo durante casi 60 años, es cada vez más evidente que hay oportunidades en el seno de la sociedad civil cubana para revertir paulatinamente esta situación», indicó.
Según la presidenta de Vista Larga Foundation, «en las actuales circunstancias aquellos proyectos que trabajen de manera funcional en la vertebración de un movimiento cultural independiente en Cuba, pueden constituirse en uno de los motores fundamentales del cambio».
«Empoderar a aquellos artistas y escritores cuya principal motivación es la creación, revirtiendo total o parcialmente las políticas de chantaje emocional y coerción laboral con las que el régimen en el poder logra mantener cautivo a un amplio segmento de la clase intelectual cubana, es uno de nuestros principales retos», resumió Idabell Rosales.