El tema de la carne –de su ausencia– no es nuevo en Cuba, como podría inferirse de la preocupación de la presentadora Irma Shelton por su supuesta escasez en otros países. En 57 años de gobierno, Fidel Castro sólo mencionó en público cuatro veces la palabra “bistec”, y todas en 1959. ¿Cuántos bistecs se habrá comido durante ese tiempo? Veamos lo que dijo entonces:
“…yo estoy seguro de que en un lugar donde haya cien hombres en un parque y lleven tres días sin comer, no hay quien se pueda comer un bistec en público, ¿verdad? Lo que tenemos es que ver, desde luego, a los que no están comiendo; abrir las persianas, abrir las puertas, porque, aunque no los veamos, hay gente que está sin comerse ese bistec también”. (Club de Leones de La Habana, 14 de febrero de 1959).
“…la Administración Nacional de Playas Públicas, que tendrá hoteles y restaurantes para venderle al pueblo a precio de costo; porque no solamente le vamos a dar playa, le vamos a dar restaurantes donde se puedan comer un bistec, por la tercera parte de lo que le cobran hoy en cualquier parte…”. Exclamaciones de: “¡Guaguas a medio!”. (Palacio Presidencial, 22 de marzo de 1959).
“La república no se arruina ni la economía sufre mayor quiebra porque alguien se coma dos bistecs de filetes al día, o porque vaya a tres cines en vez de ir a uno, o porque se ponga dos trajes al día en vez de uno”. (Clausura del XXIV Consejo Nacional de la CTC, 13 de septiembre de 1959).