El pasado 16 de diciembre, el escritor y periodista independiente Jorge Olivera y su esposa, la activista por los derechos de la mujer Nancy Alfaya, arribaron a Estados Unidos por el Logan International Airport de Boston, tras una breve escala en Miami.
Invitados por las universidades de Harvard y Nevada (Departamento de Literatura Comparada), la pareja compartirá una beca otorgada a Olivera en ambos centros de estudio, cinco meses en uno y cinco meses en el otro.
La salida de Cuba por el Aeropuerto Internacional José Martí no estuvo exenta de contratiempos, detalló a Puente a la Vista Jorge Olivera:
“Primero se perdieron unos boletos. Luego, tras pasar los chequeos, aparecieron dos oficiales de seguridad del aeropuerto informándonos que no podíamos viajar. Al parecer, se trató de un juego macabro para desestabilizarnos psicológicamente. Al final, supuestamente llamaron a alguien y nos dijeron que había sido un error, que abordáramos el vuelo”.
“Conté a unos cinco agentes del régimen en esos momentos, entre ellos al represor ‘Alejandro’, conocido por la oposición y el activismo independiente como el especialista de la represión contra las mujeres en Cuba”, declaró Nancy Alfaya.
“Esta beca nos dará la oportunidad de visibilizar la situación en Cuba, el caso del rapero Denis Solís, la represión sostenida en todos los ámbitos, contra la mujer, contra el arte y la creación independientes…”, abundó Alfaya. “Buscamos que se erradique la violencia contra la mujer cubana y se integre al código penal una ley contra la violencia de género. Que cese la represión política contra las mujeres”.
“En Cuba el deterioro es general —no solo económico sino político— y el aumento de la represión está alcanzando proporciones alarmantes”, dijo Olivera. “Lo cierto es que cualquier cosa puede suceder si la represión se mantiene a tan altos niveles. Cuando la noche es más oscura llega la mañana, suele decirse: sería una manera de ilustrar la situación en Cuba. El amanecer está más cerca que nunca”.
“Gracias a Dios, porque tenemos un Dios de justicia que nos ha dado la fortaleza necesaria para mantenernos en esta lucha”, resumió Alfaya. “Conocer la verdad nos hace verdaderamente libres”.
Con la Universidad de Harvard en cuarentena por la pandemia del Covid-19, la pareja agradeció al personal del centro la esmerada atención recibida.