«Ventanas por donde salen disparadas cajas de cajetillas de cigarros, el tráfico ilícito de cuanto pueda comercializarse en una sociedad donde la transgresión no se reduce a una iniciativa aislada… la religión, el sexo, el idioma y sus trampas: Un entorno insolente que la autora de este libro enjundioso de Belkis Perea, supo filtrar y después componer con autenticidad», dice de Crónicas de guayaba y queso Denis Fortún. Con ilustración de portada de Omar Santana.