Hoy se cumplen siete días de huelga de hambre y sed de nuestro compañero Luis Manuel Otero Alcántara, como último recurso para reivindicar sus derechos a la libre expresión artística. Tres exigencias justas, posibles y realizables, a saber:
1. Levantamiento del cerco policial en el que permanece desde el mes de noviembre de 2020, así como la erradicación del estado de sitio como práctica para impedir el libre tránsito de los y las artistas, periodistas y activistas
2. Devolución de las obras de arte que le fueran robadas e indemnización correspondiente por el daño que les han ocasionado a las mismas
3. Respeto al ejercicio de las libertades artísticas, de manera plena, de todos las y los artistas cubanos.
Hasta la fecha el gobierno no ha dado señales de deponer su posición, lo cual constituye una violación flagrante a los derechos humanos. El gobierno, ante los ojos de la comunidad internacional, se niega a respetar las libertades fundamentales y continúa abusando de su poder. Las detenciones arbitrarias y la represión contra quienes pacíficamente manifiestan su apoyo a Luis Manuel, han aumentado.
Agradecemos infinitamente la valentía de todas y todos, porque cada vez somos más, protegiéndonos, defendiéndonos como hermanos, en el amor por Cuba. Es allí donde en estos momentos nos estamos reencontrando. Así como Luis Manuel quiere crear y disponer libremente de su arte, así nosotros juntos queremos vivir en paz, sin miedo, sin miseria, sin persecución, como seres humanos dignos, entendiendo que las opiniones diferentes nos enriquecen y que el derecho a la vida es un principio inalienable.
Ningún cubano ni cubana debe morir por defender una idea. El gobierno de Cuba tiene la vida de Luis Manuel Otero Alcántara en sus manos.