Autor de una muy prolija obra, el poeta, novelista, ensayista, traductor e hispanista neerlandés Cees Nooteboom (La Haya, 1933) alinea entre los mayores escritores contemporáneos. Le llaman “poeta nómada” debido a su impenitente afición por los viajes, y porque, además, ha tenido a bien desmarcarse de la generación en que nació y desarrollar toda su labor creadora al margen de los grupos y tendencias literarias de su país. Sobre su quehacer poético se afirma con acierto que concede a las palabras un dominio más vasto que aquel que les atribuye el diccionario. Para comprobarlo, bastaría con este poema de sencillo y delicioso lirismo:
Sueños
Los sueños son verdaderos porque suceden,
falsos porque nadie los ve
salvo el soñador solitario,
en sus ojos que sólo son de él.
Nadie nos sueña mientras lo sabemos.
El corazón del soñador sigue latiendo,
sus ojos componen el sueño, no está
en el mundo. Duerme dentro y fuera
del tiempo.
El alma tiene dos ojos, eso sueña él.
Uno mira las horas, el otro
ve a través de ellas,
hasta donde nunca cesa la duración,
mirar se consume en ver.