La historiadora del arte y activista del movimiento 27N, Carolina Barrero, fue secuestrada este jueves en Cuba en una nueva operación express de la policía política, la cual ha intensificado considerablemente la represión y el acoso contra la sociedad civil cubana durante lo que va de este año 2021.
A continuación, escrita por la propia secuestrada, una nota que describe los hechos.
La narración:
Todo sucedió muy rápido. Abrí la puerta, no salí, solo alcancé a extender la mano para recibir un encargo de mi padre, y un hombre enorme, que se escondía tras la puerta, me levantó en peso y me sacó a la fuerza. Me resistí, me moví en el aire todo cuanto pude y atiné a gritar el nombre de Yamilka. Ella tenía que saber que me llevaban y que subirían por ella.
Fue una operación de extracción, un secuestro meticulosamente planificado, cargado de la violencia que confiere a los opresores el sentido de la impunidad. Sin mascarilla, medio descalza y con un golpe en la cabeza, me metieron en un carro particular. En Infanta y Manglar la teniente coronel Kenia María Morales Larrea me acusó por el delito de Instigación a delinquir, artículo 202.1 del código penal, por una publicación en mi cuenta de Facebook del domingo 27 de junio.
Ese día, cinco miembros del 27N llegamos a Villa Marista a preguntar por el artista Hamlet Lavastida, recluido e investigado en ese centro de detención por el supuesto delito de Instigación a delinquir. Llevábamos también una cinta negra en el brazo por la liberación los presos políticos. Una iniciativa del 27N para exigir el cese de la represión sobre quienes disienten del la discurso oficial.
Pedir la liberación de los presos políticos no es un delito, no hay ningún artículo del código penal que lo prohíba, por lo que, extender a quienes sienten suyo este reclamo a manifestarlo pública y pacíficamente, tampoco podría ser delito.
La razón por la que ayer nos sacaron de casa, no obstante, era otra. Sobre una sábana escribimos con rojo de labios estos versos de Martí, la última estrofa del último poema de los Versos Sencillos. La dejó estampada en mi pecho la plenitud de otro pecho fiero y entero:
Verso, nos hablan de un Dios
a donde van los difuntos:
Verso, o nos condenan juntos
o nos salvamos los dos.
¡Libertad para los presos políticos!
¡Libertad para Hamlet Lavastida y Maykel Castillo!
¡Libertad para los manifestantes de Obispo!