La gran tragedia de la literatura y el pensamiento –digamos de la cultura letrada– es que la inmensa mayoría de la humanidad no lee a fondo y, para colmo, la exigua minoría que lee a fondo no suele comprar lo que lee a fondo sino adquirirlo gratuitamente por diversas vías –sobre todo en esta época digital–, lo cual inhabilita la “capacidad productiva” del pensador o escritor.
En cualquier caso, la buena literatura, esa que se conoce como “gran literatura”, siempre será cosa de cuatro gatos. También los juicios más o menos acertados sobre buena y mala literatura, los cuales, para colmo, como casi todo en esta vida, dependen mucho de la interpretación de cada quien, incluso del estado anímico de cada quien. A continuación algunas citas a propósito, recogidas a lo largo del camino, que me han parecido ocurrentes, inteligentes o simplemente reveladoras:
«Siempre quise ser un escritor político, de izquierda, claro está, pero los escritores políticos de izquierda me parecían infames». Roberto Bolaños
«Pasa con Dan Brown (no te burles del reconocido autor Dan Brown). Genuinamente creo que su mediocridad es calculada. Es un brillante ingeniero de tautologías y lugares comunes y la gente lee esos libros horribles como un acto de afirmación y celebración de su propia mediocridad. Y Dan Brown lo sabe». Daniel Pratt
«Hay muchos escritores (en Cuba y fuera de Cuba) que consideran que se harán millonarios escribiendo libros, y este oficio de escritor es, cada vez más, un sacerdocio: es decir, el de escribir nuestras verdades con el único aliciente de que alguna de esas verdades pueda servir a algún lector, si es que el libro es comprado y leído». Amir Valle
«Es fácil constatar que entre los estudios, reseñas o simples menciones en torno a los más importantes escritores latinoamericanos de la contemporaneidad, raramente aparece algún cubano residente en la Isla y más o menos inscripto en las nóminas de la oficialidad, o más o menos atenido mansamente a las reglas del juego que impone el régimen. Las pocas referencias que encontramos, responden por lo general a selecciones amañadas por intereses que nada tendrían que ver con el justo y desprejuiciado juicio crítico». José Hugo Fernández
«Para mí Enrique Serpa es el mejor narrador que ha dado Cuba después de mí, por supuesto». Abu Duyanah