2020 marca el XXIII aniversario de la muerte de Ángel Escobar, uno de los poetas más importantes del siglo XX en Cuba y probablemente uno de los pocos relevantes formados a la sombra del socialismo real. Escobar nació en Guantánamo el 3 de marzo de 1957 y se suicidó en La Habana en febrero de 1997, lanzándose al vacío.
No sólo fue Ángel Escobar un poeta diferente sino que, como afirma Francisco Morán, su obra contiene “una de las lecturas más amargas que de la utopía revolucionaria se hayan producido en Cuba”. Entre sus libros publicados figuran los poemarios Viejas palabras de uso (1977), Epílogo famoso (1985), La vía pública (1987), Abuso de confianza (publicado durante su estancia en Santiago de Chile, en 1992), Cuéntame lo que me pasa (1992) y Cuando salí de La Habana (1997).
En Paráfrasis sencilla, Escobar interactúa con los Versos sencillos de José Martí:
Yo pienso, cuando me aterro,
como un Escobar sencillo,
en aquel blanco cuchillo
que me matará: soy negro.
Rojo, como en el desierto,
salió el sol al horizonte:
y alumbró a Escobar, ya muerto,
colgado, ausencia del monte.
Un niño me vio: tembló
de pasión por los que gimen:
y, ante mi muerte, juró
lavar con su vida el crimen.
Participa en el Primer Premio de Poesía Intertextual José Martí, con base en los Versos sencillos: