En tiempos tan complejos, de enfermedad y muerte, queremos expresar nuestros mayores deseos de salud y bienestar para toda la población. Así como también nuestras más sentidas condolencias hacia quienes han perdido a sus seres queridos. Nuestro pensamiento está con ustedes.
Desde que la pandemia generada por el Covid-19 llegara a suelo cubano, los miembros de esta organización hemos sido consecuentes con las medidas de aislamiento y otras restricciones impuestas, entendiendo que obedecían a una lógica para salvaguardar la salud pública y las vidas de la ciudadanía.
Sin embargo, hemos observado cómo el gobierno y sus órganos opresivos, amparándose en la excepcionalidad sanitaria, han aumentado la represión social, el despotismo en el trato policial y los abusos, cometiendo innumerables violaciones a los derechos humanos. De manera que bajo un supuesto resguardo a la colectividad se le expone a mayores agravios en medio de una situación en extremo delicada.
Multas, amenazas, detenciones arbitrarias, hostigamientos y acoso, secuestros, estigmatización, obstaculización del acceso a la información, ciberataques, remoción de contenidos en línea y censura, agresiones físicas y psicológicas, violencia sexual policial, actos de repudio, juicios políticos y juicios ejemplarizantes televisados, utilización de leyes y decretos arbitrarios que aniquilan la libertad de expresión, son el contexto que diariamente enfrentamos.
El viernes 1ro de mayo de 2020, fue detenido arbitrariamente Enix Berrio Sarda, intelectual cubano, jurista y economista, asesor y consultor jurídico del Movimiento San Isidro. El único motivo fue llevar una solicitud a la Asamblea Nacional del Poder Popular, derecho de petición establecido en la constitución vigente, cuestionando el contenido y alcance del Decreto Ley 370, usado para intimidar y sancionar con altísimas multas a quienes se suman a un esfuerzo común publicando en plataformas como Facebook, Instagram y/o Twiter la realidad durante la pandemia. Enix Berrio fue liberado 50 horas después. Su innecesario e ilegal confinamiento constituyen una violación a sus derechos humanos y una exposición a su salud y a su vida en una grave situación sanitaria.
Denunciamos estos hechos cometidos contra de Enix Berrios, los que lamentablemente están siendo cometidos en contra de más cubanas y cubanos. Por ello hacemos un llamado urgente a las organizaciones internacionales de protección y defensa de los derechos humanos, a los gobiernos democráticos y a los organismos multilaterales que promueven la democracia y el Estado de Derecho para que, a través de los medios conducentes, requieran de las autoridades del gobierno cubano el respeto a los derechos humanos y su correspondiente accionar ante el Covid-19.
La sociedad civil independiente cubana lucha por defender las libertades individuales y los derechos humanos. Activistas del campesinado, mujeres, periodistas, artistas, partidos políticos de oposición, juristas, influenciadores, han denunciado y exigido cambios estructurales, legales, políticos y económicos que garanticen el respeto a la disidencia e impulsen al país a salir de la miseria.
Cultura y libertad.