Sobre el libro La piedra en el camino, la cronología en clave humorística de la muerte del dictador Fidel Castro, el 25 de noviembre de 2016, ha escrito José Hugo Fernández: «El hecho de que parezca haber sido concebido como un revelador documento para la historia, no le resta pizca de interés como lectura actualizada».
Para este libro, con portada de Omar Santana, Neo Club Ediciones compiló buena parte de las reacciones más reveladoras en torno al fallecimiento de Castro (artículos, ensayos, humor gráfico, comentarios varios, etc.). Un documento clave para entender la verdadera naturaleza de las relaciones entre el exdictador y el pueblo cubano; una cronología detallada de las prohibiciones en Cuba, y las celebraciones en el exilio, tras el esperado deceso.
No aparecen todos citados en este libro, pero sí muchos de los cronistas que abordaron los nueve días de luto y fiesta, respectivamente, en ambas orillas. Por orden alfabético: Adrián Morales, Alfredo Pong, Amir Valle, Annelys Casanova, Antonio Ramos Zúñiga, Aristides Pumariega, Armando Añel, Armando de Armas, Augusto Juarrero, Barack Obama, Bárbara Travieso, Carlos Alberto Montaner, Carlos Curbelo, Carlos Eire, César Menéndez Pryce, Donald Trump, Exilda Arjona, Faisel Iglesias, Félix Luis Viera, Gustavo Rodríguez, Idabell Rosales, Ileana Ros-Lehtinen, Iván Acosta, Janisset Rivero, Joel Cano, Jorge Arronte, Jorge Ignacio Pérez, José Armando Rodríguez, José Hugo Fernández, Juan Abreu, Juan Antonio Blanco, Juan Manuel Cao, Julio Fowler, Leyser Ley Martínez, Lilo Vilaplana, Lincoln Díaz-Balart, Luis Leonel León, Manuel Gayol, Marcell Felipe, María Victoria Machado, Mario Díaz-Balart, Midiala Rosales, Mike Pence, Modesto Arocha, Nicolás Águila, Norge Sánchez, Omar Santana, Oswald Santos, Pablo Jesús Socorro, Rafael Marrero, Ramón Fernández-Larrea, Randy Espinet, Rebeca Ulloa y Yoaxis Marcheco.
«Si los libros llamados de autoayuda no hubiesen perdido todo su crédito (para mí gusto) en el empeño de orientar a la gente a ser no como debiera sino como les conviene aparentar que son, tal vez podría afirmarse con justicia que La piedra en el camino está destinado a ser, por antonomasia, uno de esos textos de autoayuda gracias al que nuestros nietos aprenderían a ser mejores que nosotros. Claro que La piedra en el camino no es únicamente un libro para leer cuando seamos grandes. Desde ahora mismo podemos empezar a disfrutarlo». José Hugo Fernández