La libertad creativa bajo presión: El Analista

El Analista

por Osvaldo Navarro

El pasado 23 de junio tuve la oportunidad de dialogar con Omar Mena, más conocido como “El analista”, en el gremio de raperos de la isla. El encuentro tuvo como trasfondo el festival 2 de 10, patrocinado por la Asociación Hermanos Saíz (AHS) y celebrado en la ciudad de Villa Clara. Su nombre no estaba registrado en la lista de participantes, ni tampoco noté su presencia entre el público. Eso despertó mis sospechas y decidí llamarlo por teléfono. Tenía entendido que él era miembro de la AHS y, por tanto, debía estar allí. Era una oportunidad de exponer su trabajo en un contexto muy problemático para los raperos, más allá de los esfuerzos de algunas instituciones, pero sobre todo de iniciativas individuales, interesadas en visibilizar a los exponentes de este estilo musical en el país.

Para nadie es un secreto que en Cuba existe una censura institucional hacia el sector artístico que funciona de múltiples formas pero con el mismo propósito:  controlar el discurso y el accionar de algunos creadores que de manera espontánea deciden ejercer su derecho a la libertad de expresión, al incluir dentro de su obra la crítica social y política, en este caso a través de sus canciones. En los temas no faltan los fuertes emplazamientos al gobierno por su inoperancia política, una variada gama de asuntos entre los que habría que mencionar la grave situación socioeconómica que afecta a amplios sectores de la población, así como el impacto negativo en los ámbitos de la ética, la moral y la civilidad, todo eso asociado a la ortodoxia ideológica del poder. Precisamente, esos cuestionamientos expresados a través del canto constituyeron la causa de la expulsión de Omar de la AHS, además del veto permanente en el resto de los espacios culturales controlados por el oficialismo.

¿Cómo definirías tu obra?

Analista/: Mi obra es básicamente contestataria. Esa es la esencia del rap. Quienes tengan otra opinión se la respeto, pero yo voy a seguir cuestionando nuestra realidad. 

¿Cómo empezaste a usar el rap como herramienta de cambio social?

Analista/: En principio, fui parte de una banda de rock and roll. Yo era uno de los partidarios de hacer temas críticos, pero no todos estaban dispuestos a cargar con las consecuencias, entonces decidí separarme y comenzar en el mundo del rap. Así tenía la libertad para componer lo que quisiera sin consultar con nadie. Hacer tu propia música tiene muchas ventajas.

Hace algún tiempo, eras uno de los creadores más activos dentro de la AHS, aquí en Villa Clara y además te encargabas de producir eventos tanto en la ciudad como en otras localidades. ¿Cuáles fueron los motivos para que te expulsaran de la AHS?

 Analista/: La expulsión ocurrió el año pasado. Después del percance, seguí trabajando de manera independiente. De todas formas, las instituciones del Estado no es mucho lo que aportan. Casi todo cae en los hombros de los artistas a la hora de organizar algo.  Recuerdo que en los festivales siempre me daban menos capacidades de las que yo tenía planificadas, aunque siempre me las arreglaba para traer a los artistas. Volviendo al tema de la expulsión, está ocurrió a raíz de un tema que creamos varios artistas en contra del decreto 349. Desde entonces, estoy en la lista negra. No puedo participar en este festival ni en ningún otro evento.

Sé que tienes conocimiento de muchos artistas que pasaron por situaciones difíciles, mucho antes del decreto 349, pero después de implantado este decreto no cabe duda que la censura y la persecución contra los artistas contestatarios ha sido mucho mayor. ¿Cómo crees que se debe enfrentar esto? ¿Cómo ha sido la relación con tu entorno después de tu expulsión de la AHS?

Analista/ Yo siempre digo que mucho antes del decreto existía la censura y la represion por parte de los funcionarios del gobierno y la seguridad del estado. Siempre se los dije a ellos que cuando me metieran un “toque fula” me iba a crear un espacio en mi propia casa y eso fue lo que hice. Construí una tarima y ahí me estoy presentando. Hasta ahora he organizado un solo evento, pero tuvo una buena asistencia. Yo mismo me grabo en la casa y después hago los masters en casa de David de Omni, allá en La Habana. En cuanto a mi relación con otros artistas, te diré que es compleja.  Tienen mucho miedo.  Ellos quieren hacer su trabajo sin buscarse líos y yo sigo en mi posición de hablar lo que hay que hablar.  Entiendo que nadie quiere meterse “en candela”, pero no debería ser así.

¿Crees que existe una especie de plan por parte de los organismos culturales para satanizar a los artistas contestatarios y separarlos del gremio, acusándolos de mercenarios al servicio del imperio?

Analista / No es cuestión de creer, eso es así, pero hay que tener compromiso y valor para decir la verdad, saber lo que uno quiere. Ellos han hostigado a mi familia, por ejemplo, a mi madre, a mi esposa e incluso a la familia de ella. También, por las redes sociales han hecho campañas difamatorias para crearme problemas en el matrimonio. El acoso es constante.

Y todo esto por tu posición como artista contestatario y por lo que dices en tu obra.

Analista / Por supuesto que sí. Ellos quisieran meterme preso, pero hasta ahora solo me hostigan. Tratan de manchar mi reputación por todas las vías posibles. Tengo que cuidarme porque están al acecho. Todo el mundo sabe que lo mío es la música y mi familia, pero ellos te inventan cualquier cosa para sacarte de circulación.

Quisiera que abundaras sobre el espacio que has creado en tu propia casa, específicamente en la presentación que hiciste…

Analista / Eso fue por el lanzamiento de mi último disco que se titula Contracultura; estuvieron varios invitados, como David de Omni, Hermanos de causa, Hiphop de barrio, El gancho. Hacía tiempo que no cantaba para tantas personas. Tuve un apoyo total del barrio en todos los sentidos. Algunos hasta se acercaron para regalarme tirillas de luces para la iluminación del escenario. Sentí un apoyo inmenso de la gente. No paran de preguntarme sobre la fecha del próximo concierto. Fue algo muy alentador. Una experiencia inolvidable.

Háblame de tu discografía, ¿cuántos discos tienes?, ¿dónde se puede encontrar tu trabajo en general?

Analista /Tengo 11 discos. Es un poco complicado encontrar la música en internet por lo difícil que es trabajar desde aquí, pero tengo mi canal de youtube que se llama “Omar Mena analista rap cubano”. En este sitio pueden ver mis videos y mi música. También en instagram posteo mis trabajos y proyectos.

¿Cómo ves tu futuro como creador? ¿Algún mensaje para los artistas cubanos?

Analista / Bueno, yo no me preocupo mucho por el futuro, sigo en mi “talla fresca”, haciendo lo que me gusta. Te digo que si no hay un viaje o algo que pueda servir como avance estamos “achicharrados”, los raperos contestatarios tenemos muchas barreras para salir adelante. En cuanto a los artistas, no tengo ningún mensaje que darles. Aquí todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y nada es obligado. Yo seguiré haciendo mi música sin hacer concesiones a nadie. En plena libertad creativa.

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El proyecto cultural Puente a la Vista (PV) apoya a escritores y artistas alternativos para que produzcan y difundan su obra dentro y fuera de Cuba. La revista Puente de Letras, el portal Puente a la Vista, la editorial Puente a la Vista Ediciones, el Festival Vista y sus redes asociadas, abren un abanico de espacios de promoción, publicación, presentación y en general apoyo a los creadores independientes, en un proceso de interacción con especialistas y autores exiliados. La revista digital humorística Arroz con Mango y el canal de PV en Youtube son otras de las herramientas que el proyecto pone al servicio de la independencia creativa. También, PV sirve de punto de referencia en la denuncia de violaciones de derechos humanos a artistas, activistas, periodistas y escritores. Por una cultura en libertad.