En esta nueva entrega de Neo Club Ediciones, de la antología realizada por Marcia López sobre poemas del escritor Ángel Osiris Milián, se respira el hálito encantado de la poesía de barricada, esa que se levanta contra el oprobio y el pensamiento dictatorial.
Hay en los versos de Ángel Osiris una ternura casi líquida de jirones ancianos. Una potencia en la imagen poética que no necesita recurrir a la edulcoración ni a la bisutería.
Se trata de un discurso desgarrado, visceral, que nos adentra en el sentimiento del perseguido, en la razón del segregado político. Precisamente una de las segregaciones que definen el sistema imperante en Cuba.
En El poeta rebelde la patria duele y, aunque hay esperanza, lacera la impotencia ante el destierro forzado. El dolor se transmuta en verso y nos indica, de manera destemplada, que la quimera es posible si actúas conforme a tu tiempo.
Ángel es un Poeta. Padece lo escrito y vive como un balón de fútbol, a la espera de cruzar el arco victorioso. Inmerso en el retorno añorado a una patria libre.
Su poesía no es lamento ni queja. Nos impele a la acción, a convertirnos en protagonistas y cortar los hilos del titiritero.
Bienvenida su poética, su manera de aprehender el mundo. Sobre todo, gracias por existir escribiendo.