Diez respuestas de Germán González

2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, con nuevos entrevistados de ambas orillas, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final.

Al habla con el economista y docente Germán González:

Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?

Germán González- Mi patria soy yo. Todo lo que la afecte, a mi familia, a mi entorno, al béisbol, lo siento como algo personal. No puedo separar las dos cosas. No pudiera vivir fuera de Cuba.

AA- ¿Qué es la libertad?

GG- Conocer hasta dónde puedo llegar respetando el derecho ajeno.

AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?

GG- Cuando los de arriba no puedan sostenerse más y los de abajo no quieran que se sostengan. Y ese momento ya es visible.

AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?

GG- Nada. Restablecido el Estado de Derecho, quien tenga daños que denunciar lo hará y la ley determinará qué hacer en cada caso. Por cierto, la ley vigente en 1958, no el bodrio actual.

AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?

GG- Creo que, como diría Matamoros, se anulan unas a otras y por eso no me matan. Cualquier prohibición o censura sería absurda y contraproducente.

AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?

GG- Una asignatura que enseñe a aceptar el éxito ajeno no sé si será posible, pero indudablemente es algo que necesitamos. Hay muchos chistes sobre esa propensión nuestra, pero realmente no es cosa de risa. La envidia tampoco es exclusiva de los cubanos.

AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?

GG- O Eliecer o usted y yo. Las redes han facilitado la proliferación de eso que llaman «influencers». Influencers eran Clavelito, Conté Agüero, Pardo Llada en la Cuba de Bohemia. Mientras más, mejor… suelen ser iconoclastas y eso a las dictaduras les socava la solemnidad característica.

AA- ¿Qué tipo de influencia podría ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?

GG- EE. UU. nunca tuvo tanto poder en Cuba como se dice, y menos influencias culturales. Excepto el béisbol, que lo inventaron para nosotros. Usted encendía el aparato de radio y salía Celia o el Benny o la Aragón. Luis Carbonell o el Bola. Las radionovelas y telenovelas luego. Buesa y Naborí. Mucho más influencia tenían las rancheras y Amado Nervo.

La literatura yanqui influía menos que la rusa, la francesa e inglesa. En fin, ni a gran parte de la mayamería la han colonizado culturalmente.

En lo económico, encajamos como dentadura de tiburón. Pero ni antes ni ahora, y pienso que tampoco después, haya interés en una anexión. Bastantes malas experiencias tienen con nosotros, y los cubanos suelen ser nacionalistas e independentistas. Hasta los que están allá.

AA- ¿Usted quiere ser enterrado en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?

GG- No voy a hacer como Joselito el Curro: si muero en Madrid me entierran en Barcelona. Si muero en Barcelona me entierran en Madrid.

-¿Y eso, Joselito?

-Pa’ joder, hombre.

Espero sea en Cuba, en tierra, cremado para no despertar encerrado. Soy claustrofóbico.

AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.

GG- María de León. Mi abuela. Que me hacía anécdotas de cuando la guerra y me cantaba décimas patrióticas de la época. Ella es responsable de muchos de mis defectos actuales, entre ellos cierto chovinismo ridículo.


 

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Armando Añel
Escritor, editor, zensicólogo. Ghost Writer. Entre los años 1998 y 2000 se desempeñó como periodista independiente en Cuba. Tras recibir el premio de ensayo anual de la fundación alemana Friedrich Naumann, con la revista Perfiles Liberales, en febrero del año 2000 viajó a Europa, donde residió en España e Inglaterra hasta radicarse en Estados Unidos en 2004. Tiene una docena de libros publicados. Dirige Neo Club Ediciones y es uno de los coordinadores del proyecto Puente a la Vista y del Festival Vista.