1-Contrasta siempre la noticia. No obedezcas al primer impulso de solo leer publicaciones afines a tus intereses o ideología. Establece un equilibrio sano en cuanto a tendencias periodísticas. Lee, en igual proporción, lo mismo a derecha que a izquierda, y saca tus propias conclusiones.
2-Desconfía de los portales, canales y cuentas cuya información parece estar hecha a tu medida. Suelen ser concebidos precisamente para especular con fake news dirigidas a un nicho político, ideológico o sociocultural determinado: no persiguen la objetividad sino el activismo partidista o directamente la rentabilidad irresponsable.
3-Intente completar una lista de direcciones de sitios donde primen las perspectivas moderadas o razonablemente racionales, y dele prioridad como lector.
4-Si es posible, deje que la noticia descanse. Evite opinar enseguida. Vuelva a leer sobre el tema algunas horas después.
5-Evite los sitios y canales chillones, extravagantes o invasivos en lo que a diseño e iluminación se refiere. Su contenido suele ser extremista o amarillista.
6-Desconfíe de toda información o contenido orientados a polarizar, caricaturizar o matar al mensajero, o a criminalizar ciertos ámbitos e instituciones del Occidente democrático como «los políticos», «la prensa», «el establishment», «los judíos», «los ricos», «la democracia», «el globalismo», «el neoliberalismo», «el sistema» (más un largo etcétera). Detrás de la criminalización del sistema, de la política y del mercado, a menudo acecha la manipulación del populismo conspirativo, intentando progresar en su ofensiva contra el Estado de Derecho.
7-Lo políticos no son el problema. La prensa no es el problema. La democracia no es el problema. Los políticos canalizan el espíritu de las sociedades que los votan y sin ellos reinaría la barbarie; la prensa resulta indispensable porque la información es poder y la expresión un derecho fundamental; la democracia representativa es el menos malo de los sistemas hasta ahora conocidos o probados, aun siendo imperfecta y, a ratos, irritante.
No lo tire si no está roto. El sistema es suficientemente flexible para sortear las crisis cíclicas que lo ponen a prueba. El problema es usted mientras se deja comer el cerebro.