2022 es el año, también, de la segunda parte del libro Retrato del exilio cubano, serie de entrevistas que Neo Club Ediciones publicó en 2015 y cuya principal intención, como el título indica, fue dar a conocer una especie de radiografía de la comunidad cubana en el exterior a través de sus definiciones. Ahora, esta segunda entrega de la saga profundiza en el contexto cubano del día después, cuando el castrismo en el poder entra en su recta final. Al habla con el dramaturgo, youtuber y director de teatro Yoshvani Medina:
Armando Añel- ¿Qué es para usted la patria?
Yoshvani Medina- La patria es donde estoy bien, donde me quieren.
AA- ¿Qué es la libertad?
YM- La libertad es una muñeca rusa que contiene la valentía, y ambas son contenidas por la felicidad.
AA- ¿Cómo y cuándo Cuba será libre?
YM- Será libre el día que dejen de respetar a su verdugo.
AA- ¿Qué hacemos con, o qué se hacen, los cientos de miles de cubanos considerados castristas una vez Cuba sea libre?
YM- Hay gente que perdona, pero no olvida; los castristas serán olvidados, pero no perdonados.
AA- La difamación, el brete, las teorías de la conspiración, etc., han contribuido grandemente a afianzar el totalitarismo en Cuba en los últimos 63 años. ¿Cómo atenuar esta tendencia sociológica en una Cuba en democracia, con conexión abierta a Internet?
YM- Cuando la difamación envejece se convierte en mito, es el caso de la dictadura cubana, a la que siguen llamando revolución. El problema de un bretero es que se proyecta en la frecuencia del choteo, uno piensa que está lidiando con su caricatura cuando en verdad está chocando con su retrato. Las teorías de la conspiración, en lo que a Cuba se refiere, han sido un gran contubernio de políticos y gentileshombres de muchos países para perpetuar una mentira que a todos beneficia menos al cubano de a pie.
AA- ¿Usted votaría a favor de incluir una asignatura contra la envidia en un futuro sistema de educación en Cuba?
YM. No. Nuestro problema como nación es fundacional. Antes de aprender a no ser envidiosos, debemos aprender nuestra historia, quiénes somos y de dónde venimos, así sabremos los porqués de ser como somos. La educación no se limita a la infancia o a la adolescencia. Los cubanos debemos volver a las aulas de la vida y educarnos no ideológicamente, no políticamente, ni tan siquiera con la fe, lo que necesitamos desesperadamente es saber nuestra verdad y educarnos en ella, lo que implica asumir algo vital: si no nos hemos comprendido durante tanto tiempo, es por que ninguna de las dos orillas ha tenido el monopolio de la verdad, aunque la de allá, sin dudas, ha tenido el de la mentira.
AA- ¿Cuán positivamente puede contribuir a la liberación y desarrollo de Cuba el activismo político youtuber liderado actualmente, entre otros, por influencers como los Pichy Boys, Alain Paparazzi o Alexander Otaola?
YM- En una guerra cada soldado tiene sus armas. Y cada soldado y cada arma tiene su importancia. A esos muchachos, a pesar de sus falencias periodísticas, se les oye más que a Radio TV Martí, tanto en Cuba, en Miami, como en Europa. Pocos imaginan el riesgo que corren, la presión a la que están expuestos, tanto para generar contenido como para reinventarse dentro de su línea editorial y sorprender a su público con lo que este se espera. Los influencers que usted menciona se han echado sobre los hombros la responsabilidad de ser el brazo mediático de la nueva generación del exilio, que en gran parte habla cubañol, baila cubatón, suena, ripea, lucha y no lee ni el periódico, pero es profundamente nacionalista y anticomunista.
AA- ¿Qué tipo de influencia podría ejercer Estados Unidos en el futuro de Cuba teniendo en cuenta los estrechos lazos existentes entre ambos países desde hace, por lo menos, tres siglos?
YM- Estados Unidos podría ejercer toda su influencia y destruir en un santiamén esa horrible dictadura, pero es evidente que no está dispuesto a afrontar las consecuencias económicas ni políticas. Demasiado capital se desplazaría de EE.UU. hacia Cuba. Demasiados inconvenientes llegarían desde la Isla.
AA- ¿Usted quiere ser enterrado en la mayor de las Antillas o, por el contrario, prefiere que sus cenizas sean arrojadas al mar?
YM- No he pensado en eso…
AA- Por favor, revélenos el nombre secreto de Cuba.
YM- Con gusto lo haría, pero no puedo exigirle a usted que guarde un secreto que fui incapaz de retener. Pero le daré un indicio: es un nombre inclusivo.