La Navidad, probablemente la celebración más importante del Occidente civilizado, conmemora el nacimiento de Jesucristo, hijo de Dios, en Belén. Tiene lugar el 25 de diciembre de cada año y es asumida por la Iglesia Católica, la Anglicana y otras iglesias protestantes.
Los angloparlantes manejan el término “Christmas” para referirse a la Navidad. En Occidente, por lo general, amigos y familiares esperan la fecha con una cena previa el día 24 (llamada de Nochebuena en el ámbito hispano), que suele extenderse en forma de celebración hasta la madrugada del 25.
Los rituales de la Navidad moderna se definen, sin embargo, en el siglo XIX. El árbol de Navidad se extendió desde sus orígenes germanos, y los villancicos tomaron carta de presentación. Las tarjetas navideñas comenzaron a circular fluidamente a partir de la década de 1870, en Europa. La imagen de Santa Claus o Papá Noel, con el trineo, los renos y las bolsas con juguetes, constituye una innovación estadounidense. En 1932, la Coca-Cola le adjudicó sus colores por antonomasia: el rojo y el blanco.
Para el catolicismo, la Navidad es sobre todo una temporada de fiestas. Y, como la Pascua, contiene un tiempo de preparación llamado Adviento, que se inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre. En Nochebuena se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; y la Misa de Mediodía, en la que el Papa da un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo.
En Puente a la Vista deseamos a todos nuestros lectores feliz Navidad y un muy próspero Año Nuevo. Justicia y libertad para Cuba.