El pasado viernes 4 de junio, aproximadamente sobre las 5:25 p.m., el servicio de datos móviles me fue suspendido.
Interrupción que, sin dudas de índole alguna, tuvo como objetivo único atentar contra la realización de este espacio online que se transmite todos los viernes, desde las 6:00 p.m. hora de Cuba, bajo el auspicio del Instituto Internacional de Artivismo «Hannah Arendt» [INSTAR].
En esta ocasión, nuestro invitado era el joven escritor y poeta Noel Alonso Ginoris.
No es la primera ocasión en que las autoridades del régimen cubano atentan contra este espacio artístico-literario. Anteriormente, tres ediciones de LET habían sido saboteadas: la de Rafael Vilches; la de Tony Armenteros y la de Katherine Bisquet Rodríguez.
Curiosamente, este nuevo sabotaje a LET ocurrió un día después de que la sede de INSTAR fuese asediada por una veintena de ciudadanos, con la única intención de cometer un acto de repudio violento contra Tania Bruguera, quien a su vez es víctima de una campaña de difamación desde el espacio gubernamental Hacemos Cuba, que conduce el difamador y agente de la Seguridad del Estado Humberto D. López Suárez.
Reitero que la invitación a Noel Alonso Ginoris se retoma para el próximo viernes 11 de junio, en el habitual horario de LET.
Sépase que ningún acto de repudio, o linchamiento de reputación, u hostigamiento, me hará retroceder ni amedrentar un solo milímetro: ni en mi trabajo como reportero de Diario de Cuba [DDC]; ni en mi columna literaria en Puente a la Vista; ni como anfitrión en LET; ni en mi condición de opositor político.
Así que el cierre de esta declaración va directo a usted, señor Miguel Díaz-Canel:
No tengo, absolutamente, ningún temor a defender mi posición sin importar las consecuencias: tanto si implica mi privación de libertad como si conduce a la privación de mi vida.
Le insto a que me crea seriamente, porque seriamente se lo estoy diciendo mirando recto a los ojos. Puede usted proceder a confirmarlo si así lo desea y cuando estime conveniente.
Sírvase usted.