El brillante novelista, cuentista y ensayista chileno Roberto Bolaño se creyó siempre mejor poeta que todo lo demás. No tenía razón. Pero eso no significa que fuera un mal poeta. Hay escritores –muy pocos, pero los hay– que no saben escribir mal, aunque se lo propongan. El poema Nenúfares aparece en Poesía reunida, una de sus varias obras póstumas.
Nenúfares
La palabra Siempre se baja apresuradamente de un tren expreso
llamado niña bella te amo mucho-niña bella te amo
mucho-niña bella te amo mucho después sólo queda la
luna la silueta de un puente y el profundo silencio que
precede a los descarrilamientos
Llueve interminablemente dentro de una novela de tapas
grises pero si abro la ventana no sólo entrará la brisa tibia a
mi dormitorio también el polen y veré pájaros tomando el
sol en los cables de luz y en los árboles sin embargo llueve
dentro de esta novela y un hombre se aleja corriendo de un
grupo de cabañas más veloz que la brisa y que los trenes y
la primavera.
Sombrerero loco nunca hay últimas palabras ni últimas
enfermedades aprende a leer las barricadas en el semblante de
los niños sombrerero loco.