Un ciervo herido (I)

El próximo noviembre se cumplirán 55 años del establecimiento en Cuba, en la provincia de Camagüey, de las Unidades Militares de Ayuda la Producción (Umap), en realidad campos de trabajo forzado que permanecerían hasta 1968 y adonde fueron confinados, entre otros, religiosos de diversas filiaciones, «lumpens», homosexuales y en general “apáticos” ante la revolución comunista que se instauraba en la Cuba de aquella época.
Fiel exponente de aquellos hechos espeluznantes, resulta la novela Un ciervo herido, cuyo título proviene de un verso de José Martí y en la cual su autor, Félix Luis Viera, narra con toda crudeza la vida en un campamento Umap, así como los manejos del régimen para crear los expedientes de quienes serían víctimas de un poder implacable.
A partir de hoy, Puente a la Vista publicará cuatro fragmentos de esta novela que nos relata uno de los hechos más bochornosos de la Cuba contemporánea.
Félix Luis Viera, poeta, cuentista y novelista (Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), es autor de una vasta obra, de la cual se destacan, entre otros, los libros de poemas Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia (Premio David de Poesía, Cuba, 1976), La patria es una naranja (2010, 2011, 2013) y Sin ton ni son (2020); los de cuentos Las llamas en el cielo (1983), En el nombre del hijo (Premio de la Crítica 1983, Cuba) y Precio del amor (1990, 2013)y las novelas Con tu vestido blanco (Premio Nacional de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba 1987, Premio de la Crítica 1988), Serás comunista, pero te quiero (1995), Un ciervo herido (2002, 2005, 2012, 2015), El corazón del rey (2010), Un loco sí puede (2017) La sangre del tequila (2019).
En 2019 recibió el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, que otorgan varias instituciones cubanas en el exilio.
A la par de su trabajo de creación literaria, ha llevado a cabo una extensa labor como articulista —sobre política, historia, crítica literaria— en diversos medios de Cuba y el extranjero.
En 1995 fijó residencia en México, país del cual es ciudadano por naturalización. En la actualidad vive en Miami.


 

I

 

Lo pusieron de espaldas, bien pegado, contra los alambres de la cerca. Pégate, arrecuéstate bien, cabrón, le dijo un sargento. Para que los mosquitos lo sobaran bien, dijo dándole la espalda. Estaba el Umap en calzoncillos nada más. Apenas se veía desde la barraca. Los mosquitos tenían un aguijón capaz de traspasar la hamaca más una colcha puesta entre ésta y el cuerpo. El Umap que un sargento había puesto contra la cerca era homosexual. Un sargento lo había sorprendido en el baño dice que masturbándose por detrás con un palo. Como si se estuviera dando con una pinga, dijo un sargento gritando. Agarré a este maricón haciéndosela por detrás con un palo, gritó un sargento llegando de los excusados. Al Umap homosexual ahora lo estaban pinchando mosquitos como a un caballo. Sólo con los calzoncillos verdeoscuros. Decía ay, coño, y desde acá el un sargento le decía cállate, maricón, si deberían desangrarte. Cállate maricón, que te amarro, decíale, para que no puedas ni defenderte y se oían acá los manotazos que el Umap homosexual le tiraba a los mosquitos, plaf, plaf, plaf, ay, coño, diciendo. Un sargento dijo qué carajo pasa, qué carajo dicen si estamos en hora de silencio, lacras sociales; porque parte de los Umap en las barracas decían pero míralo, chico, al pobre, óyelo al pobre, Dios mío protégelo. Un sargento dijo ahí hasta el amanecer, pajero por el culo, lacra social, lumpen maricón y a los de la barraca cállense bola de antisociales que van a coger mosquitos todos no me jodan. En la madrugada se pudo oír que el Umap homosexual se desplomó, pacatlán, dos o tres veces y ay diciendo, me muero diciendo y plaf, plaf, plaf, los manotazos contra los mosquitos, ay. Y a cada rato desde la jefatura cállate maricón, el sargento de guardia gritando, que no dejas dormir a la gente, cacho de rata del enemigo imperialista, vuelve a pararte, sangre de yanqui, que el castigo no es acostado. Cuando un sargento gritó el «¡de pie!» a las cinco y media de la mañana todavía no se podía ver al Umap homosexual, sólo sentirlo ay, y si acaso, adivinar el bulto, echado contra la cerca. Luego que los Umap fuimos a los lavabo-lavaderos y los excusados y tomamos la leche acuosa y el pan tan microscópico y formamos filas ya había sol como para ver bien al castigado. Allí, tendido junto a la cerca, parecía una berenjena con pelo. O un lagarto pasado por queroseno. O un bofe avinagrado. Incorpórese a su lugar, le gritó un sargento apuntando a las filas.


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Félix Luis Viera
(El Condado, Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), poeta, cuentista y novelista, es autor de una copiosa obra en los tres géneros. En su país natal recibió el Premio David de Poesía, en 1976, por Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia; el Nacional de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, distinción que ya había recibido, en 1983, por su libro de cuentos En el nombre del hijo. En 2019 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, auspiciado por varias instituciones culturales cubanas en el exilio y el premio Pluma de Oro de Publicaciones Entre Líneas. Su libro de cuentos Las llamas en el cielo retoma la narrativa fantástica en su país; sus novelas Con tu vestido blanco y El corazón del rey abordan la marginalidad; la primera en la época prerrevolucionaria, la segunda en los inicios de la instauración del comunismo en Cuba. Su novela Un ciervo herido —con varias ediciones— tiene como tema central la vida en un campamento de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), campos de trabajo forzado que existieron en Cuba, de 1965 a 1968, adonde fueron enviados religiosos de diversas filiaciones, lumpen, homosexuales y otros. En 2010 publicó el poemario La patria es una naranja, escrito durante su exilio en México —donde vivió durante 20 años, de 1995 a 2015— y que ha sido objeto de varias reediciones y de una crítica favorable. Una antología de su poesía apareció en 2019 con el título Sin ton ni son. Es ciudadano mexicano por naturalización. En la actualidad reside en Miami.